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viernes, 19 de marzo de 2010

ANIBAL MIRANDA / ANALY FILÁRTIGA - LIGAS AGRARIAS CRISTIANAS Y ORGANIZACIÓN 1 °- DE MARZO (OPM) / Fuente: EL CASO FILARTIGA


LIGAS AGRARIAS CRISTIANAS Y
ORGANIZACIÓN 1 °- DE MARZO (OPM)
(Enlace a datos biográficos y obras
en la GALERÍA DE LETRAS del

** Las Ligas Agrarias Cristianas (LAC) fueron la expresión organizada del sindicalismo campesino, con un caudal de miembros que fue aumentando muy rápido principalmente desde fines de la década del 60 hasta su cruenta destrucción a mediados de 1976. Propulsadas inicialmente por agricultores empobrecidos del departamento de Misiones, ellas se extendieron por toda la región Oriental con un poderoso instrumento como guía: la Biblia.
** Paralelo a ese fenómeno de movilización popular pero frustrado por los obstáculos interpuestos a las peticiones del campesinado, desde dentro mismo de las Ligas emergió un grupo políticamente radicalizado, el que captó la adhesión de estudiantes en centros secundarios y universitarios. Su objetivo era tratar de estimular un alzamiento de la población rural, sin descartar la vía de la insurrección. Fue la Organización 1°- de Marzo (OPM). La desmovilización de la OPM coincidió con la de las Ligas Agrarias Cristianas.
** El enfrentamiento contra la dictadura militar paraguaya no comenzó ni terminó con estos movimientos. Stroessner asumió la presidencia de la República en un acto que tuvo lugar en Asunción el 15 de agosto de 1954. Las elecciones lo tuvieron como candidato único por el Partido Colorado para completar el período del depuesto presidente Federico Chaves. Ciertamente que el golpe militar del 5 de mayo de 1954 encabezado por Stroessner, con apoyo de una facción nazi-fascista de las Fuerzas Armadas, no estuvo rodeado de consenso siquiera a nivel partidario. El golpe mismo fue resultado de una lucha de poder entre ambiciosos contendores a la silla presidencial, siendo uno de los aspirantes civiles Epifanio Méndez Fleitas. Luego de ser depuesto Juan Domingo Perón en Argentina, su conexión paraguaya, Méndez Fleitas, fue enviado al exterior en una 'misión cultural' sin término. Esto sucedía a fines de 1955.
** Esporádicas manifestaciones y revueltas ocurrieron en Paraguay entre 1956 y 1958. La más importante de ellas fue la huelga general convocada por la Confederación Paraguaya de Trabajadores (CPT), dominada por el Partido Colorado. La dirigencia sindical había estado requiriendo por más de dos años un reajuste del salario mínimo, pedido que el Poder Ejecutivo fue postergando hasta agosto de 1958. Detrás del descontento sobre el salario, las autoridades veían la mano de comunistas y seguidores de Méndez Fleitas agitando el ambiente para tratar de desestabilizar al régimen.
** Era la oportunidad propicia para "quebrar el espinazo de los trabajadores", al decir del ministro del Interior, Edgar L. Ynsfrán. En esto coincidieron todos los miembros de la Junta de Gobierno del Partido Colorado, excepto Mario Mallorquín. Así fue que, a poco de comenzar la huelga, sus dirigentes fueron arrestados y cortadas las comunicaciones con las bases. El encarcelamiento de los delegados sindicales y la movilización de tropas militares y policiales para suplir a los huelguistas en los servicios públicos esenciales determinó que la medida reivindicatoria fracasara. De ahí en más y durante todo el stronato, la CPT ya no pudo levantar cabeza, habiendo terminado en el exilio sus líderes más combativos.
** Pero en el exterior, sobre todo Argentina, las fuerzas anti-Stroessner se habían estado organizando febrilmente. Proscritos el Partido Liberal, el Partido Revolucionario Febrerista, el Partido Comunista y una facción creciente del propio Partido Colorado, no tuvieron otra opción que recurrir a la conspiración o la insurrección. Se fundaron cada cual por su lado el Movimiento Popular Colorado (MOPOCO), el Movimiento 14 de Mayo, dirigido por liberales y febreristas, y el Frente Unido de Liberación Nacional (FULNA), fundamentalmente con cuadros y dirigencia del Partido Comunista. Las dos últimas desarrollaron acción militar desde diciembre 1959. La estrategia de ambas era relativamente similar. Consistía en introducir grupos armados a través de los ríos Paraná y Paraguay, forzar el paso por las zonas menos pobladas de la frontera o por puntos cercanos a la capital para instalar focos que en su desarrollo provocaran el alzamiento de la población campesina y, llegado el momento, de las principales ciudades del país.
** El Movimiento 14 de Mayo tenía previsto la instalación de un gobierno provisorio tan pronto sus combatientes liberaran una parte del territorio nacional. Las delaciones y la información allegada por infiltrados tanto al interior del FULNA como del 14 de Mayo permitieron que tropas de élite de Infantería y Caballería, actuando en conjunto con milicias armadas del Partido Colorado, sorprendieran y atacaran a los insurgentes. Las batallas mayores se entablaron alrededor de los pueblos de Tavaí, Charará, San Juan Nepomuceno, Toro-cuá, Capitán Meza, Ñucany y por las boscosas laderas de la serranía del Ybytyruzú. En las dos incursiones profundas llevadas a cabo por la columna Ytororó, del FULNA, y la comandada por Juan José Rotela, del 14 de Mayo, fueron muertos un total de 82 guerrilleros, según voceros militares de Asunción. La información fue confirmada en el diario Patria del 16 de julio 1960, p. 1.
** El superior poder de fuego y preparación de las tropas gubernamentales, la efectiva división de la oposición mediante concesiones al Partido Liberal, la tarea desmovilizadora del Partido Colorado entre los campesinos por medio de la prebenda y el garrote, la propaganda y una feroz represión surtieron efecto. Los rebeldes fueron liquidados, algunos de ellos a la vista de horrorizados pobladores campesinos, como forma de prevenir cualquier asistencia pro-guerrilla. ** A manera de tétrico mensaje, los restos descuartizados fueron lanzados a las aguas del río Paraná o, todavía en vida, desde aviones a las zonas de conflicto.
** El general Patricio Colmán, comandante del Regimiento de Infantería 14 (RI 14) y virtual jefe de las fuerzas militares en el teatro de operaciones, realizó un acabado trabajo de terror. Entretanto, los jefes políticos del Partido Comunista -que también lo eran del FULNA- Oscar Credyt, Obdulio Barthe y Augusto Cañete, se saboteaban mutuamente. En el Movimiento 14 de Mayo, liderado por Benjamín Vargas Peña, Arnaldo Valdovinos, Flaviano Adorno, Modesto Ramírez, Carlos Caballero Ferreira, René Speratti y otros, las rencillas también menudearon. En consecuencia, los insurgentes precariamente establecidos en Paraguay, Agapito Valiente entre ellos, no tuvieron suministro de armamento y vituallas. A la larga ellos también fueron exterminados.
** Las estructuras de injusticia continuaron intactas. Paraguay era, a mediados de la década del 70, el país más pobre en toda Sudamérica. Según datos de Naciones Unidas, por entonces 70 por ciento de los 2.5 millones de habitantes vivían en las áreas rurales en condiciones de subsistencia y prácticamente sin ninguna cobertura médica. Sólo uno de cada seis niños llegaba a terminar la escuela primaria. La falta de empleo, desigual distribución de la tierra y la represión política habían llevado a un total aproximado al 30 por ciento de la población a salir del país. Parte integral del sistema político-económico era el contrabando de suntuarios y cigarrillos, además de drogas tales como cocaína y heroína. Las cuantiosas ganancias resultantes iban a una pequeña mafia de altos mandos militares que se movía alrededor de Stroessner.
** Las violaciones a los derechos humanos eran sistemáticas bajo el estado de sitio que se renovaba cada 90 días. A pesar de que la Constitución y las leyes contemplaban garantías para el ciudadano, todo aquel de quien se sospechara o activara en la oposición tenía vedado cualquier acceso a dichas garantías. Amnistía Internacional, en su primer informe extensivo sobre la situación, MUERTES EN TORTURA Y DESAPARICIONES DE PRESOS POLITICOS EN PARAGUAY, 1977, citaba como rutinarios:
- detención indefinida sin juicio,
- tortura que en ocasiones lleva a la muerte;
- desapariciones que siguen a arrestos ilegales.
** Como producto y bajo tales condiciones nació la Organización 1°- de Marzo (OPM). Las reuniones preparatorias tuvieron lugar en la Facultad de Medicina de Corrientes, Argentina, donde un núcleo de estudiantes paraguayos liderados por Jorge Zavala Esquivel, Juan Carlos Da Costa y Carlos Guillermo Brañas acordaron constituir una red de células que lanzaría coordinadamente operaciones comando para descabezar al régimen militar. Corría 1973. En diciembre de aquel mismo año unas jornadas de reflexión y evaluación de las Ligas Agrarias Cristianas (LAC) concluyeron en la resolución de tomar la vía insurreccional para defender al campesinado contra los ataques de las fuerzas gubernamentales. Los principales representantes de las LAC y promotores a su vez de la acción armada fueron Sindulfo Coronel, Estanislao Sotelo, Corsino Coronel, José Gill Ojeda, Blasita Rodas, Constantino Coronel, Ángel Médici Vera, Martín Rolón, Silvano Flores, Arturo Bernal y Francisco López. "Ubicando el problema del campesinado dentro del contexto político socioeconómico nacional e internacional, (ellos) vieron la necesidad de trabajar sobre un proyecto que busque la sustitución del presente aparato político-militar, por otro que esté basado en los valores humanos que sostenían. Este trabajo se inició en 1974. Se unieron a los campesinos, empleados y profesionales de las zonas urbanas. Hicieron reuniones clandestinas en distintos lugares del país, en las que también participaron estudiantes secundarios y universitarios", según lo registra María Luisa Ferreira en su obra LAS VICTIMAS DEL RÉGIMEN STRONISTA, p. 180.
** Los ideólogos de OPM salieron de seminarios y colegios religiosos, fundamentalmente del medio rural adonde aquellos retornaron para desarrollar tareas de base. Las orientaciones partían del Evangelio, específicamente en lo que hace al compromiso del hombre con el hombre y la búsqueda de justicia. El sentido político-misional de la OPM es comprensible por su cercana conexión con las Ligas Agrarias Cristianas.
** Retomando la tradición de compromiso con el pueblo practicado abiertamente por el obispo Ramón Pastor Bogarín y el padre Ramón Talavera, entre otros, un grupo de jesuitas y franciscanos colaboró para acompañar la parte educativa y consolidar la estructura de las Ligas Agrarias Cristianas. Estuvieron especialmente activos los padres Vicente Barreto, Braulio Maciel, José Caravias, Mauricio Alcaraz, Luis Farré, Diego Ortiz y José Gaspar Escobar, como por otro lado las hermanas Margarita Durán Estragó y Elvira Verón. Tan grande fue la influencia religiosa que ambas tendencias en las Ligas, una moderada alrededor de la Federación Cristiana Campesina (FCC), otra más militante representada por la Federación Nacional de Ligas Agrarias Cristianas (FENALAC), coexistieron lado a lado. El académico inglés Andrew Nickson reseña los hechos en su BREVE HISTORIA DEL MOVIMIENTO OBRERO PARAGUAYO, 1880-1984:
** "Hacia el final de esa década (del 60) las LAC tenían 10.000 miembros, más o menos divididos en partes iguales entre la FCC y la FENALAC, organizadas en una red de ligas regionales a través del país. El rápido crecimiento de las LAC empezó a debilitar el apoyo que un gran número de campesinos daba al partido gobernante. Esta amenaza política fue la razón más importante del agudo deterioro de las relaciones entre el Gobierno y la Iglesia Católica a partir de 1969. Se desató una gran represión contra las LAC, que incluyó el, apresamiento de líderes campesinos, la destrucción de las comunidades cristianas de base, la deportación de los sacerdotes progresistas y una campaña masiva denunciando la infiltración comunista en la Iglesia. Esta represión llevó, a su vez, a que los miembros de las LAC se cuestionaran acerca de la perspectiva de no violencia que había inspirado su acción desde su formación y un renovado interés por las ideas más radicales asociadas a la teología de la liberación. Enfrentadas a una amenaza externa común para ambas, las dos líneas del movimiento de las LAC hicieron un intento de unificación. En agosto de 1971, una nueva organización unitaria, la Coordinación Nacional de Bases Campesinas Cristianas (KOGA) fue formada, asociándose a ellas todas las bases de la FENALAC como también varias bases de la FCC y diversos grupos independientes de formación más reciente" .
** "La represión del movimiento campesino alcanzó su punto más álgido entre abril y mayo de 1976, cuando las autoridades acusaron a las Ligas de estar vinculadas a un embrionario movimiento guerrillero estudiantil-campesino, la Organización 1° de Marzo (OPM). Casi todas las Ligas se volvieron inactivas y más de 2.000 campesinos miembros de las LAC fueron arrestados en una serie de batidas a través del país, como también lo fueron 100 estudiantes en Asunción. Como resultado de la represión fueron muertos 20 líderes campesinos y 4 estudiantes, siendo detenidos varios centenares de personas por más de un año".
** La temible policía política de Stroessner ya venía siguiendo el rastro de personas que se reunían en secreto, reuniones que en un primer momento vio como extensión de las Ligas. Es probable que no supiera sobre el alcance de OPM, a la que denominó Organización Político-Militar, sino hasta que Carlos Guillermo Brañas, uno de sus integrantes, fuera detenido en Encarnación el 3 de abril de 1976. Brañas traía consigo un paquete con cédulas de identidad argentinas y paraguayas. Bajo tortura, la policía extrajo del detenido nombres y aliases del núcleo de la organización. El relatorio sobre OPM (18 de octubre 1976) elevado por el siniestro jefe de Investigaciones, Pastor Coronel, al no menos siniestro general Alcibiades Brítez Borges, jefe de Policía de la Capital, es ilustrativo. Menciona que se detuvo en el Seminario Metropolitano al sacerdote Ignacio Parra Gaona, quien confesó pertenecer a la OPM y que, en su carácter de encargado de la Pastoral Juvenil, "debía seleccionar a jóvenes'' de ambos sexos para ponerlos en contacto con los jefes de dicha organización". En poder de otros dos presuntos integrantes que habían llegado a Asunción por barco, Luis Ricardo Schmalko y Carlos Casco Spezini, se había encontrado "libros, folletos y literatura comunista, capuchas a ser utilizadas en reuniones, material explosivo para fabricar bombas, mimeógrafos, máquinas de escribir".
El relatorio refiere el allanamiento del domicilio de Carlos Fontclara, quien confesó la participación de su esposa Teresa López de Fontclara. Describe asimismo el operativo que terminó con la vida de Juan Carlos Da Costa y la detención de Mario Schaerer Prono junto con su esposa Guillermina Kannonikov. Se incautó "gran cantidad de armas, cortas y largas de diversos calibres, como revólveres, escopetas, granadas de mano, planos de casas de autoridades del gobierno que debían ser secuestradas y asesinadas, documentaciones de la OPM, libros y folletos de literatura comunista, así como la lista de nombres de otras personas integrantes de la organización". Aquella misma madrugada fueron detenidos Diego Abente, Estela Rojas de Abente y Miguel Ángel López, quienes también confesaron ser miembros de OPM.
** Continúa el relatorio con los nombres de los dirigentes: el padre Miguel Sanmartí, Juan Carlos Da Costa, su compañera la doctora Nidia González Talavera y Constantino Coronel, en la Dirección General. En la capital estaban formadas 4 columnas, una de ellas comandada por Martín Rolón, José Félix Bogado, Basílica Espínola Núñez y Carlos Guillermo Brañas, la otra por Diego Abente, Mario Schaerer, Sindulfo Coronel y Miguel Ángel López. Una tercera columna Universitaria tenía como cabezas a José Félix Bogado, Eduardo Bogado, Carlos Ortiz y Reinerio Parquet, en tanto Eduardo Bogado, Gustavo Codas Friedmann, René Ayala y Diógenes Sartorio dirigían la columna Secundaria. Como se puede notar, algunos nombres se repiten -Pastor Coronel tenía pobres dotes de narrador.
** "Cada jefe de columna tenía a su cargo un grupo de tres personas más, cada uno de estos tres tenía a su cargo otras tres personas y así sucesivamente", según el relatorio.
** Entre otros integrantes se menciona a Víctor Hugo Ramos, quien captó al sacerdote Francisco Romero, el que por su lado inició una columna con lugar de reunión en la iglesia del barrio San Antonio, Asunción. Romero a su vez captó a otro sacerdote, Isidro Figueredo. La columna estaba al mando de Constantino Coronel, "encargado de la parte militar dentro de la organización e instructor en el manejo de armas de fuego". Más sacerdotes aparecen implicados: los jesuitas Diego Trinidad Rodríguez, José Gelpi, José Caballo, Miguel Munárriz, José Ortega, el salesiano Mario Cleva. El director de Misión de Amistad, Víctor Vacca, aparece implicado con los directivos de una "Conducción Nacional de las Ligas Agrarias", presuntos OPM José Gill Ojeda, Macario Cardozo, Samuel Ortiz, Elizardo Villasboa y Máximo Villasboa. Esta "Conducción Nacional", según el relatorio, tomó contacto con el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) de Argentina, que proveyó a OPM dinero para sufragar los gastos de viaje de paraguayos a Argentina, compra de dos automóviles, alquiler de casas, etc. El ERP también se encargó de la preparación ideológica y militar de los futuros 'guerrilleros' paraguayos.
** Sigue una extensa descripción de lo que presuntamente era OPM en el interior -en realidad grupos de las Ligas Agrarias Cristianas- nombres de sus dirigentes y circunstancias en que algunos fueron muertos. Entre estos están Silvano Flores, Ramón Pintas, Alejandro Falcón, Diego Rodas y Dionisio Rodas, los hermanos Elixto, Adolfo, Francisco y Policarpo López Irala, Juan de Dios Salinas. En las batidas por los departamentos de Misiones, Caaguazú, Paraguarí e Itapúa tuvieron intervención batallones de Artillería e Infantería junto a personal de las respectivas delegaciones de Gobierno, además de 'brigadas volantes' para-militares encargadas de ejecutar o hacer desaparecer activistas. Las fosas comunes se irían descubriendo recién a finales de la década del 80.
** Fueron además asesinados en las cámaras de tortura Mario Schaerer Prono, Martín Rolón, Jorge Agustín Zavala, Mario Arzamendia Flores, Arturo Bernal, Juan Manuel Cabral, Sixto Melgarejo, Albino Vera, Víctor Leguizamón, Doroteo Brandel, Carlos Mancuello, los esposos Máxima Melgarejo de Benítez y Crescencio Benítez, Carlos Ramírez Blanco. Una cárcel en la localidad de Emboscada sirvió como campo de concentración para los restantes prisioneros políticos, unos 1.200 a mediados de 1977, transferidos desde las inmundas celdas de comisarías policiales.
** Así como otras personas que fueron integrantes de OPM tales como María Dejesús Caballero Legal o Mirta Ayala, Joelito Filártiga no está mencionado en el relatorio firmado por Pastor Coronel. Lo que se supo después de su muerte, acaecida poco antes de la detención de Carlos Guillermo Brañas, es que Joelito estuvo haciendo de chofer y correo bajo dirección de Constantino Coronel y Juan Carlos Da Costa.
** El informe preparado para la Liga Internacional por los Derechos Humanos (LIDH) por David Helfeld y William Wipfler, publicado bajo el título MBARETE: LA LEY SUPERIOR DEL PARAGUAY, concluye sobre el caso OPM lo siguiente:
"¿Existió en realidad OPM? Esta pregunta sólo puede ser respondida afirmativamente. No hay duda de que hubo tiroteos, muertos y heridos, literatura radical y listas de miembros. Hay considerable duda, sin embargo, sobre
a) la magnitud de la organización al momento de ser descubierta;
b) cuántos de sus miembros realmente estaban planeando acción violenta; y
c) la extensión de su acceso a armas de fuego, explosivos y entrenamiento para manipularlos.
** El argumento generalizado entre paraguayos que fueron acusados de participación es que un número pequeño de futuros guerrilleros sobreestimaron peligrosamente sus posibilidades de lograr apoyo logístico y popular... La evidencia acumulada indica que el relatorio de Pastor Coronel exagera grandemente el peligro de la conspiración de OPM. Primero, a juzgar por lo mostrado a la Misión de Reconocimiento de la LIDH en 1977, el número de armas es limitado; incluso los partes policiales (confesiones y declaraciones tomadas en prisión) no hablan de ningún entrenamiento en el uso de armas. Segundo, hasta las autoridades parecen no creer en la gravedad de la conspiración que describe Pastor Coronel, ya que solamente 46 de los detenidos en 1976 fueron derivados a la justicia ordinaria, 16 de éstos fueron puestos en libertad dentro de los seis primeros meses, y solamente 4 de los juicios tuvieron sentencia".
** La mejor conclusión sobre el caso es que en Paraguay, tratándose de actividades que tuvieran como resultado la disminución del poder colorado-militar, imperaba la ley del mbareté. No importaba que estudiantes idealistas o religiosos fueran encarcelados o expulsados del país. O QUE UN ADOLESCENTE FUERA TORTURADO HASTA LA MUERTE.
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Fuente: EL CASO FILARTIGA © ANIBAL MIRANDA / ANALY FILÁRTIGA 1992 Portada: JOEL H. FILÁRTIGA Impresión: Editora Litocolor, Asunción-Paraguay, 1992 (105 páginas).
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1 comentario:

  1. Mira textos acerca de Soledad Barrett, http://urarianoms.blog.uol.com.br/

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