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lunes, 2 de enero de 2012

SERGIO NOE - EL PARAGUAYO Y SU RESPONSABILIDAD ANTE LA FUNCIÓN PÚBLICA. APUNTES SOBRE EL PODER



EL PARAGUAYO Y SU RESPONSABILIDAD ANTE LA FUNCIÓN PÚBLICA.

APUNTES SOBRE EL PODER

Artículo de SERGIO NOE



No puedo empezar el 2012 sin expresar mis opiniones sobre la idiosincrasia del paraguayo con respecto a la función pública. Es notable, como el paraguayo tiene un típico comportamiento ante los bienes públicos, alimentados quizás por cuestiones culturales, históricas y sociales.

Por Sergio Noe.





UN FUERTE PASADO HISTÓRICO

El uso comunitario de los bienes quizás tenga un fundamento antropológico en la cultura tribal, procedente de los pueblos guaraníes, donde todo se comparte en familia o entre parientes. 
Otra explicación en el uso de lo público como propio, sin conciencia de lo ajeno, quizás tenga respuesta en la herencia del régimen stronista, donde es tradición que los bienes estatales quedan administrados en manos de una dinastía o un círculo de beneficiados, donde el poder despótico, que incluso se controla así mismo, fundamenta el uso discrecional e indiscriminado de la riqueza pública. 
Socialmente y antropológicamente, este régimen autoritario, desestimuló la crítica y la denuncia (ante métodos violentos de tortura) y fomentó el miedo a la denuncia, ya que tampoco existían (o existen en la actualidad) garantías jurídicas ante la delación de un delito contra la cosa pública, del mal uso de los bienes administrados por terceros. 
Quizás, esto explica en parte, porqué el paraguayo no está acostumbrado a ser “económico” y “responsable” con la “res publica”, con el patrimonio que le pertenece a todos. 


¿DINERO PÚBLICO O DINERO PROPIO?

Finalmente, no logro entender porqué el paraguayo, que trabaja en la función pública, no tiene la mentalidad de que la "cosa pública" no es suya.
El paraguayo no parece tener muy claro que su patrón es el “pueblo”. Además, hay una enraizada mala costumbre de utilizar la "cosa pública" como "propia".
Encima, cuando se quiere pedir que se dé cuenta del uso de lo "ajeno", cuando se intenta indagar en los detalles de la utilización de los fondos públicos, cuando se quiere saber qué pasa con la “res publica” -ese bien que legítimamente le pertenece a todos-, los “funcionarios públicos” se enojan, inmediatamente se “molestan” por los cuestionamientos en el uso del dinero del Estado.


RENDICIÓN DE CUENTAS

“¿Qué se hizo con este dinero público?” Esta es una de las preguntas más temidas del poder. 
Aunque se rinda cuentas “oficialmente” para cumplir con el “deber”, los detalles del consumo no quedan siempre claros. 
Y si continúan los cuestionamientos para saber exactamente el destino de los fondos públicos, no faltan las caras “alargadas”, o respuestas de este tipo: “nona… no vayas pues a querer incidentar, a crear problemas, a meter cizañas… te voy a explicar como va la cosa… esto puede quedar entre amigos”.
A los responsables de administrar lo público no les gusta que se les recuerde constantemente su deber, de que lo público no es suyo. A ellos, no les gusta que se le “pille” in fraganti. No quieren que sepan que usaron el auto del Estado para llevarle a los chicos al colegio, que tienen un policía público como si fuera su guardia privada, que usaron los viáticos para pagar la luz de su casa, o que se entregó una platita al amigo en conceptos de “honorarios profesionales”, mientras que bien podría haberse pagado a una persona más capacitada. En fin, miles de ejemplos que muchos conocemos. 


LA CULTURA DEL “NO CUESTIONAR”

Lastimosamente, en Paraguay no hay una cultura de la transparencia administrativa, no existe una cultura de “rendición de cuentas”, una cultura de “cuestionar” las acciones ajenas o de dejar en claro la utilización de los “fondos públicos”. Si vos, periodista o ciudadano mortal, intentás cuestionar el accionar del empleado público, sea de bajo o alto rango, es como si quedaras como el “traidor” de la patria. 
Prácticamente, en Paraguay no tenés derecho a pedir cuentas del uso de lo público. 
Si por ahí se te ocurre ser el “legalista”, el que querés saber “todo”, inmediatamente surgen las trabas. 
Allí los empleados públicos comienzan a generar sus caras de “víctimas”, y comienzan sus manías de persecución contra su “accionar público”.


FALTA DE TRANSPARENCIA

Hay una verdadera cultura de ocultar las acciones públicas cuando éstas no son del beneficio de todos. 
Si intentás cuestionar las “malas acciones” del Estado, te tachan como persona “no grata”, o de querer ensuciar innecesariamente al funcionario público.
En Paraguay, ni se te ocurra denunciarle al corrupto, porque la lección del entorno es que “te puede ir peor”.
Muchos quieren que seas su “amigo”, o sea, quieren que formes parte de su círculo de “impunidad”, para que la “verdad” no se sepa.
Para colmo, algunos funcionarios públicos intentan crear un “falso remordimiento” de que habrá un castigo a tu acción de “denuncia”, y paulatinamente, se van cargando algunas amenazas o amedrentamientos en tu contra.
Si osás desairarle o descubrirle en falta, debés mentalizarte que nunca más te va a hablar (que es el castigo más liviano). Si la represalia es peor, incluso tu propia vida podría estar en juego.


TENTACIONES DEL PODER

Si te animás a encubrirle el funcionario público, puede llover algún premio. 
Incluso, la generosidad podría estar a la orden del día contigo, y si hay suerte, podrías ligar algunos fajos.
Para muchos funcionarios, no existe inconveniente alguno en comprar el silencio cómplice como sea (a “platazo limpio” incluso).
Me imagino que las personas que tienen algo de dignidad –un artículo de lujo que casi no se encuentra–, no aceptarán semejantes tratos.
Pero tampoco quiero pecar de ingenuo. Cuando legítimamente corresponde cobrar 4 millones por un servicio, a veces, se puede cobrar 20 millones. 
¿Por qué? No hay que ser doctor para saber la respuesta, porque finalmente “todo puede quedar entre amigos”.
Claro que es más cómodo llevarte más billetes al bolsillo y dejarle sufriendo al resto.
¿A quién no le gusta el “regalito” adicional? ¿Quién no sueña en tener un autito, una casa más linda, un televisor HD o un largo etcétera de regalos mensuales? 
Todo esto puede financiar la “amistad” pública, o sea, el dinero del Estado. Qué más da.


RIESGOS DE LA DENUNCIA

Sin embargo, si te arriesgás a dejar al descubierto al “funcionario público”, a demostrar que utiliza los fondos públicos para beneficios personales, este “personaje”, este fulano que a toda costa quiere ser “amigo”, será capaz de caerte con todo el peso de la ley. 
E incluso, si puede lograr involucrarte más en el asunto, mejor todavía.


FALTA DE CONCIENCIA DEL BIEN PÚBLICO

El bien público, el bien del resto de los mortales, sigue siendo una "cuestión de segundo plano" cuando el funcionario público tiene la panza cargada. 
Entonces, ¿qué pasa cuando solo uno lleva más billetes y el resto no? Que se joda el resto. Así de sencillo. El paraguayo tiene una pilleza consuetudinario, la viveza de pensar que llegó primero al festín de lo público y que por eso, todo le pertenece.
El funcionario público paraguayo, como primerizo del banquete, se arroja todo el derecho de tomarse la bebida, a total descontrol y discreción. 
Total, como llegó primero, todo es suyo y con toda la ley. 
Entonces, ¡a disfrutar del festín se ha dicho! Por algo dice el refrán: “Comamos y bebamos, que mañana moriremos”.
¿Y el resto de los mortales? Que se joda, porque no llegaron a tiempo para la farra.
Y así nos va como paraguayos. Mientras vos estás trabajando como burro, el otro está “morfando” el patrimonio del Estado, porque consiguió con “orgullo” ser más caradura que vos. 


Foto:  Primates disecados en el museo de Itaipú Binacional.

Ciudad de Hernandarias, Paraguay.

Créditos: Sergio Noe.


Publicación del Domingo, 1º de enero 2012

viernes, 16 de diciembre de 2011

IDILIO MÉNDEZ GRIMALDI - LA MAFIA FINANCIERA O EL ROSTRO DEL CRIMEN ORGANIZADO / Fuente: LA ECONOMÍA PARAGUAYA BAJO EL ORDEN NEOLIBERAL, 2011




LA MAFIA FINANCIERA O EL ROSTRO DEL CRIMEN ORGANIZADO

Desde que se inició el neoliberalismo en Paraguay, especialmente en el sector financiero, nuestro país fue saqueado impunemente hasta el presente. No ha habido castigo para los responsables de tantos crímenes contra la Patria, y en la actualidad, ante tanta impunidad, de nuevo afloran bajo el gobierno de Fernando Lugo claras intenciones neoliberales, como la concesión de rutas, aeropuertos y hasta privatización de ríos. El modelo agro exportador se afianza a costa del campesinado y el ecosistema sacrificando la soberanía política y alimentaria; el desarrollo nacional está archivado; no se realiza la reforma agraria, y la concentración de la tierra, el principal medio de producción en Paraguay, tiende a aumentar. Los gobernantes se ufanan de una reserva monetaria de 4 mil millones de dólares que sólo sirven, como las reservas de otras naciones del mundo, para financiar la maquinaria de guerra del imperio norteamericano, y en contraste, el 20% de la población sigue en la miseria. El crecimiento del 14.5% logrado en el 2010 no llega al 40% de la población empobrecida. Paraguay necesita reafirmar su independencia política y económica en este año del bicentenario, especialmente de la tutela del Fondo Monetario Internacional y de los planes imperiales de los Estados Unidos. Se debe promover la integración con los países latinoamericanos para afrontar la avalancha imperialista que aumentará en la presente década que se inicia, ante el agotamiento de las reservas mundiales de petróleo y la disputa por alimentos. El pueblo paraguayo debe levantarse y exigir a los políticos y gobernantes, patriotismo y coraje para defender nuestra nación.

         1.      DESMONTAJE DEL KEYNESIANISMO

Paraguay fue una de las últimas naciones en Sudamérica que incorporó en su modelo económico y social las recetas neoliberales, tras el derrocamiento de la dictadura de Alfredo Stroessner, en 1989. El golpe de Estado promovido por Estados Unidos, contra su aliado anticomunista, fue ejecutado por el propio consuegro de Stroessner, el general Andrés Rodríguez, investigado por el FBI en la década del 70 por tráfico de heroína.
Stroessner fue derrocado luego de 35 años de dictadura, después de la fisura interna del Partido Colorado, generada en la disputa por el control del tráfico de drogas entre el general Rodríguez y el ministro del Interior del régimen, Sabino Montanaro. Pero el principal motivo del derrocamiento de Stroessner fue facilitar la expansión de las transnacionales, con el pretexto de iniciar la apertura democrática en Paraguay y el respeto a los derechos humanos. Esta apertura consistió en garantizar las libertades públicas, para que la población pueda desarrollar sus aptitudes hacia el mercado. Al mismo tiempo, se impusieron limitaciones a las potenciales conquistas sociales mediante la nueva Constitución de 1992, redactada por los herederos del stronismo. Las primeras medidas económicas del gobierno del general Rodríguez, apuntaron al desmontaje de algunos programas keynesianos del régimen de Stroessner, como por ejemplo la asistencia y transferencia de tecnología al campesinado agricultor, que contemplaba precios referenciales para la fibra de algodón. Se liberó la tasa de interés; se redujo sustancialmente el encaje legal a los bancos; se liberó el tipo de cambio y se iniciaron las primeras gestiones para la privatización de las empresas públicas. El dinero de la entidad aseguradora Instituto de Previsión Social (IPS) de propiedad de los trabajadores y de los empleadores pero administrado por el gobierno, fue quitado del Banco Central y depositado en los bancos privados, supuestamente para financiar proyectos de inversión.
Obviamente, la liberalización de la economía permitió un relativo bienestar temporal de la población, porque se empezaba a consumir la reserva de la nación. Ese es el motivo por el cual algunos analistas políticos consideran que el gobierno de Rodríguez fue el mejor de la transición democrática. Había plata.
Sin embargo, bajo el gobierno de Rodríguez se preparó el escenario neoliberal que se coronó con éxito bajo el gobierno de Juan Carlos Wasmosy. Este empresario, cuya fortuna provenía de su relación con el coronel Gustavo Stroessner, hijo del dictador, gestionó su candidatura presidencial en Washington a través de su amigo Conrado Pappalardo, agente de David Rockefeller en Paraguay. El general Rodríguez, junto a Wasmosy y Pappalardo, montaron un fraude electoral sin precedentes y de ese modo, el que fuera socio de Gustavo Stroessner en la construcción de la Represa de Itaipú, se convirtió en presidente del Paraguay para el periodo 1993-1998.
Wasmosy, asesorado por el Fondo Monetario Internacional, bajo monitoreo del Departamento del Tesoro y la Reserva Federal de los Estados Unidos, fijó la mirada en el sector financiero. Contrató en carácter de consultor a Hernán Biggi, el Chicago Boys chileno y ex ministro de Hacienda del dictador Augusto Pinochet, acreedor del título del milagro económico chileno. Wasmosy preparó convenientemente el terreno político, mediante la firma de un pacto de gobernabilidad con los opositores, que le permitió la integración de una Corte Suprema de Justicia que le prohijó en el futuro, impunidad.
Tanto el general Rodríguez como Wasmosy manosearon la administración del Banco Central, relajando los controles, para financiar sus respectivas campañas electorales, con aquiescencia de los propios banqueros criollos que contribuyeron con Wasmosy para su ascenso al poder. Bancopar, un banco ligado a la familia Rodríguez, financió la campaña electoral de Wasmosy, mediante el vaciamiento de sus activos, a costilla de incautos ahorristas y algunos de sus accionistas menores.
Cuando Wasmosy ya había madurado en el poder, en abril de 1995, un año y medio después de asumir la presidencia de la República, empezaron las intervenciones bancarias. Bancopar, que era de sus aliados, fue vaciado por sus propios dueños al percatarse de la alianza entre Wasmosy y el FMI. El presidente no había pagado una deuda pendiente con el banco por más de 5 millones de dólares, producto de la fraudulenta financiación de su campaña electoral en 1993, y mandó intervenir Bancopar a través del Banco Central del Paraguay, para rescatar sus pagarés1.
El caso Bancopar fue emblemático en todo el proceso de la crisis financiera en Paraguay, porque fue el banco que financió la campaña electoral de Wasmosy y a la vez fue el primer banco intervenido bajo su gobierno. Sus principales accionistas, Antonio Saccarello, Miguel Kémper, Gustavo Saba, entre otros, permitieron el vaciamiento transitorio de la empresa, mediante la generosa distribución de millones de dólares a los miembros del Partido Colorado para la compra de votos y conciencia. Hasta el presidente del Banco Central en 1992, el economista José Enrique Páez, recibió más de 53 millones de guaraníes de los fondos sobregirados de una cuenta que el Partido Colorado poseía en dicho banco, para mover la maquinaria del fraude y la prebenda. Páez también enseñaba economía en la Universidad Nacional de Asunción.
Saccarello, el propio yerno del general Rodríguez, ni mucho menos Miguel Kémper, desconfiaron de Wasmosy. Ambos fueron a parar a la cárcel pocos meses después de la intervención de Bancopar, en 1995.
Avisado por sus aliados de las multinacionales, como la British American Tobacco (BAT), Gustavo Saba, el otro yerno de Rodríguez, no había caído en las garras de Wasmosy. El propio Gustavo Saba hacía saco del dinero de los ahorristas y accionistas de Bancopar y entregaba parte a los directores de la campaña electoral de Wasmosy y Ángel Roberto Seifart, luego vicepresidente de la República. Saba hizo después pingües ganancias con la triangulación de cigarrillos y otras mercaderías bajo el gobierno de Wasmosy, aliado al empresario José Luis Manzoni, y primo del presidente.
En 1990, cuando Crispiniano Sandoval se desempeñaba como presidente del Banco Central, se creó la Gerencia de Auditoría Interna, mediante una resolución del directorio, sin respaldo legal. Esa gerencia fue la encargada, desde entonces, del control y fiscalización del Banco Central. La Superintendencia de Bancos quedó relegada de su función fiscalizadora y de ese modo se empezó a usar el encaje legal en la campaña electoral de Wasmosy y en otros menesteres.
El encaje legal no es sino el depósito obligado de los bancos, de una porción de los depósitos de los ahorristas, de modo a garantizar determinada solvencia ante eventuales corridas. El encaje legal, cuando se inició el gobierno del general Rodríguez en 1989, estaba en torno a los 700.000 millones de guaraníes, depositados en el Banco Central. Durante la campaña electoral Wasmosy/Seifart, el monto del encaje legal apenas alcanzaba 130.000 millones de guaraníes.
El segundo banco destruido fue el Banco General, un banco "cinco estrellas" por el volumen de sus operaciones y por sus más de 50 empresas vinculadas. Este banco estaba ligado a los españoles, como Fermín de Alarcón y Pedro Beneyto, prestanombres de los intereses de las multinacionales españolas, que aliados al capital transnacional norteamericano, causaron estragos en las economías de varios países latinoamericanos. Tal era la entente corporativa transnacional entre los banqueros de Wall Street, aliados a las nacientes transnacionales ibéricas, prohijadas por la corona española, en alianza con el Partido Socialista Obrero Español, PSOE, de Felipe González, a la vez protegido por el Grupo Rockefeller.
A mediados de 1995, el Banco Central del Paraguay ya había desembolsado dinero del pueblo paraguayo por un valor de 446.273 millones de guaraníes, más de 300 millones de dólares al tipo de cambio de la época, supuestamente para auxiliar a los bancos Bancopar y Banco General.
Los medios de comunicación corporativizados y transnacionalizados, periodistas bien pagados y los think tank del neoliberalismo, comenzaron a justificar esta y otras intervenciones del Banco Central, so pretexto del saneamiento financiero.
La crisis se extendió como reguero de pólvora por la política de liberalización de los mercados de capitales y sobre todo por la desconfianza de los capitalistas nativos ante la vorágine de la debacle económica y financiera. Se paralizaron las inversiones y el ahorro nacional empezó a volar a las cuentas secretas en los paraísos fiscales, amparados por los banqueros de Wall Street.
Al culminar el mandato de Wasmosy en agosto de 1998, se habían intervenido y cerrado más de una decena de bancos y unas treinta financieras y cajas del sistema de ahorro y préstamo para la vivienda, con su tendal de miles de ahorristas y accionistas estafados, cientos de industrias y empresas de servicios cerradas, miles de puestos de trabajo perdidos, con un agujero colosal a las arcas del Banco Central, que desembolsó más de 700 millones de dólares en carácter de auxilio financiero a los bancos en bancarrota, en un país donde el PIB alcanzaba apenas los 10.000 millones de dólares. Estas masivas quiebras y cierres de empresas también comenzaron a afectar la recaudación del fisco.
Uno de los casos muy graves de asalto y crímenes en el sector financiero, fue el del Banco Unión, la entidad bancaria de capital nacional más grande de la época. Dirigido por uno de sus principales accionistas, Tito Scavone, este banco fue arrebatado a sus dueños por los gobernantes, empezando por quien ejerciera en ese entonces la primera magistratura del país, Juan Carlos Wasmosy. Scavone concedió una entrevista al autor de este artículo el 23 de febrero de 1999. La misma fue publicada in extenso en abril de aquel año en el diario La Nación, cuando Scavone ya estaba preso.
En la mencionada entrevista, Scavone identificó a varias personas como elementos de coerción del gobierno de Wasmosy: "Firme todos los papeles, todas las transferencias, todo, y le vamos a dejar en paz". Esa era la orden de Gustavo Pedrozo, ministro de Obras Públicas de Wasmosy. ¿Pero él en persona lo llamó? ¿Usted reconoció su voz?, se le inquirió. "No. Me fui a su oficina, invitado por él. El fue el portavoz (de Wasmosy)... Después me llamaban, el presidente del Banco Central, los directores. Y bueno, lo de Pappalardo (Conrado) es una historia más larga y compleja", señalaba Scavone al aludir al colaborador de la CIA, grado 33 de la masonería paraguaya2.
Una de las empresas vinculadas al Banco Unión era Bepsa, que hacía negocios con las tarjetas de créditos, con una facturación mensual de entre 16 y 20 millones de dólares. Esta empresa le fue arrebatada al Banco Unión por Credicard del Brasil, que entabló una demanda judicial al Unión, sin tener arraigo jurídico en Paraguay. La corrupta justicia paraguaya, dominada por las multinacionales, dio un arraigo posterior a Credicard, que era una empresa satélite de la multinacional Citigroup, propietaria del Citibank. Cuando fue destruido el Banco Unión, el Citibank tuvo un crecimiento vertiginoso.
El Citibank fue acusado por el Senado de Estados Unidos, por lavado de dinero proveniente del narcotráfico de los cárteles de drogas de México. En 2008 fue uno de los bancos que más recibió ayuda financiera del gobierno federal de aquel país, en el marco de la crisis financiera que sacudió al mundo capitalista.
El jueves 6 de setiembre de 2001, pocos días después de haberse ventilado una cuenta secreta del ex presidente Juan Carlos Wasmosy, en el diario La Nación, por 697 millones de dólares, tanto Tito Scavone como Miguel Kémper denunciaron en un programa televisivo, que el gobierno despojó de sus acciones a varios banqueros. Scavone reiteró en la ocasión que Gustavo Pedrozo y Conrado Pappalardo le exigieron la entrega de las acciones de su banco y de otras empresas suyas, para salir de la cárcel. «Al no conseguir la entrega de las acciones de las empresas, Wasmosy puso en marcha otros métodos, mediante los cuales se fue adueñando sistemáticamente de los negocios de los directivos del Banco Unión. Él se quedó con nuestros negocios al intervenir el banco y al hacer desaparecer la documentación", señalaba Tito Scavone al programa televisivo, reproducido por La Nación, el 7 de setiembre de 2001.
Por su parte, Miguel Kémper había señalado en ese mismo programa, que Wasmosy "encomendó a Juan Manuel Morales (entonces ministro de Justicia y actual ministro de la Justicia Electoral), junto a un senador del Partido Liberal Radical Auténtico, para sacar de la cárcel a Antonio Sacarello y Oscar Carísimo Netto. Los mismos fueron trasladados, sin orden judicial, a las 10 de la noche, desde el penal de Tacumbú hasta Mburuvichá Roga, residencia presidencial, donde el presidente Wasmosy les exigió la entrega de las acciones de sus empresas para quedar en libertad: Regresaron a las 4 de la mañana al penal".
El 3 abril de 2002, después de abandonar la cárcel por segunda vez, Tito Scavone fue asesinado en aguas del río Paraguay, cuando remaba su regata desde el Deportivo Sajonia al Club Mbiguá. Era un atleta náutico y el cuento de la policía, que no investigó el crimen, fue que Scavone fue arrollado por una enorme barcaza que se desplazaba a pasos de un buque de papel.

         2.      PLAN DEL FMI

La crisis financiera en Paraguay fue un plan orquestado por el FMI con el gobierno, junto a los bancos transnacionales y los oligarcas, provocando la estafa a miles de paraguayos y el vaciamiento de las arcas del Estado. Cuando ya no había dinero en el Banco Central, el gobierno recurrió a los fondos del Instituto de Previsión Social (IPS), la entidad aseguradora que ni siquiera es estatal, y se echó manos de las reservas para la jubilación. Se distribuyeron créditos directos entre los amigos del presidente (compra de aliados) y se destinó una parte importante del dinero a los bancos en proceso de intervención, proceso en el cual se evaporaron los fondos del IPS por más de 400 millones de dólares.
En resumidas cuentas, los activos nacionales, tanto públicos como privados, pasaron a engrosar los activos de los bancos transnacionales.
En Paraguay también se aplicó aquella receta de la privatización de las riquezas del Estado y del pueblo y la socialización de las pérdidas de las empresas. Tal fue el desempeño de Wasmosy, que liberalizó la economía junto al general Rodríguez, pero el pueblo paraguayo tuvo que pagar las consecuencias. De algún modo, estas experiencias se repiten en cada rincón del planeta en el turbulento mundo del capitalismo financiero transnacional, en que los grandes banqueros se apoderan de los recursos de los pueblos y les hacen pagar sus fechorías.
Esta dinámica se vio reforzada en Paraguay con las privatizaciones de algunas empresas públicas, como Aceros del Paraguay, ACEPAR; Líneas Aéreas Paraguayas, LAP; Administración Paraguaya de Alcoholes, APAL; Flota Mercante del Estado, Flomeres, y Líneas Aéreas de Transporte Nacional, LAN. Los activos de estas empresas fueron traspasados a las cuentas de los administradores de turno del Estado y sus cómplices, y los pasivos pasaron a engrosar la deuda del Tesoro. En la actualidad, algunas de estas empresas que no son rentables bajo la fraudulenta administración privada, vuelven a plantearse la devolución de las mismas al Estado.
La corriente neoliberal wasmosysta fue derrotada en 1997 por otra corriente nacionalista de corte populista de derecha del Partido Colorado, liderada por el general Lino Oviedo, albacea y confidente del general Rodríguez en el tráfico de drogas. Este desenlace electoral estuvo precedido por feroces peleas entre ambos socios -Wasmosy y Oviedo- que en 1996 eclosionó en forma de crisis política, con una clara intervención de la Casa Blanca, bajo el gobierno de Clinton, a favor de Wasmosy. Oviedo fue encarcelado por Wasmosy, mediante la instrumentación de una corte militar, por un supuesto intento de golpe de Estado en 1996, tras derrotar al wasmosysmo en una interna partidaria en 1997. En su reemplazo fue promovido Raúl Cubas Grau, quien ganó las elecciones generales de 1998.
En menos de un año, el wasmosysmo, sus aliados criollos y la Embajada de los Estados Unidos tumbaron al gobierno de Cubas en un cruento golpe de Estado e instalaron un gobierno completamente títere, liderado por el senador Luis González Macchi. Todos estos hombres son stronistas, que forjaron sus riquezas bajo el régimen del dictador.
Con la derrota del general Oviedo, quien huyó precipitadamente a la Argentina, donde le dio asilo el neoliberal Carlos Menem, Wasmosy se aseguró su impunidad y González Macchi siguió con las recetas neoliberales, con más privatizaciones, corrupción galopante y la dilapidación por completo de un crédito de 400 millones de dólares que el gobierno pro norteamericano de Taiwán otorgó a los golpistas. El Paraguay estaba en ruinas.

         3.      AUMENTO DE LA POBREZA

Una de las "virtudes" del neoliberalismo depredador es la fabricación de pobres. Cuando el general Rodríguez empezó a aplicar las recetas neoliberales en 1991, la pobreza estaba situada en torno al 18%. Doce años después, bajo el gobierno de González Macchi, la pobreza en general ya afectaba a casi el 50% de la población. La indigencia se duplicó del 9 al 20% en el mismo periodo, según datos de la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos.


Las recetas neoliberales comienzan a aplicarse a inicios de la década del 90. Pocos años después, la pobreza empieza su escalada y se dispara luego del saqueo en el sector financiero, desde 1997.
Esta pobreza galopante es claramente concomitante con la estrepitosa caída del Producto Interno Bruto, PIB. El aparato productivo nacional fue echado en saco. Con la crisis financiera, fue atacada la industria de capital nacional ligada a los bancos nativos, cuyos activos fueron transferidos de modo creciente a las transnacionales.
El PIB que estaba en el orden de los 10 mil millones de dólares en 1995, cuando se inició la crisis financiera, fue cayendo hasta situarse en torno a los 5 mil millones de dólares en el 2002. El ingreso per cápita de la población -que crece a un ritmo promedio del 2.8 por ciento anual- se deslizó por un tobogán sin freno. En 1995, el PIB por habitante era de 1.672 dólares; en el 2002, el ingreso per cápita había caído a tan sólo 915 dólares, según datos del Banco Central del Paraguay.
En términos relativos eso significaba una caída desde 3 puntos positivo a 2 puntos negativos. El ingreso por habitante había retrocedido comparativamente a 20 años atrás, cuando la construcción de la represa de Itaipú había disparado el crecimiento nacional a dos dígitos anuales por varios años.
Cuando se inició el gobierno de Nicanor Duarte Frutos en 2003, se acentuaron las medidas de corte neoliberal con la reducción del impuesto a la renta empresarial del 30 al 10%, mediante la promulgación de la Ley de Reordenamiento y Adecuación Fiscal. Asimismo, se eliminó el impuesto del 12% sobre autos y documentos para la importación de insumos agrícolas, permitiendo a las transnacionales del agro negocio aumentar sus ganancias. Estas medidas fueron impulsadas por Dionisio Borda en su carácter de ministro de Hacienda, quien fue nuevamente incorporado como tal, por el gobierno de Fernando Lugo.
Con estas reducciones impositivas, el Paraguay se convirtió en uno de los países con menor carga tributaria en Latinoamérica, apenas 12 % sobre el PIB. El país fue mejorando su posición como paraíso fiscal no declarado, favoreciendo aún más los negocios de las transnacionales. A esto hay que agregar la altísima evasión y elusión fiscal, a causa de la corrupción de los gobernantes.


A la par de la caída del PIB de 1992, fue aumentando la pobreza. Luego de años, cuando vuelve a aumentar el PIB, la pobreza ya no disminuye proporcionalmente.
Mediante las medidas neoliberales favorables a las transnacionales y sobre todo al agro negocio, el PIB fue aumentando nuevamente y por obvias razones, el ingreso per cápita. De acuerdo a datos de las cuentas nacionales del Banco Central, el PIB a precios corrientes de 5 mil millones de dólares en 2002, fue ascendiendo a casi 17 mil millones de dólares en 2008. En consecuencia, el ingreso per cápita aumentó de 915 dólares a 2700 dólares. La tremenda sequía de finales de 2008 y principios de 2009, así como la caída estrepitosa de los precios de los commodities en el mercado mundial a consecuencia de la crisis del capitalismo, afectaron dramáticamente la producción primaria y el PIB cayó en negativo 4 % (BCP, Cuentas Nacionales).
La pobreza no se redujo proporcionalmente al crecimiento de los últimos años. Por el contrario, la pobreza extrema tiende a aumentar y la pobreza en su conjunto se reduce apenas un 8 %, del 46 al 38 %, comparando las estadísticas de 2002 con 2007. A causa de la sequía y la crisis mundial, además de la crisis estructural del modelo paraguayo, en 2009 la pobreza en Paraguay de nuevo aumentó al 40% y la pobreza extrema al 20%, según datos oficiales.

         4.      LA POBREZA MIGRA A LA CIUDAD

Un informe que aclara con certeza el rumbo de la pauperización del país, es la publicación en 2005 de la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos, reproducido por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). En 1995 la mayoría de los pobres (32,1% de la población) vivía en el sector rural. Al cabo de 10 años, esa mayoría pauperizada del 38 % de la población, se trasladó a las zonas suburbanas, señala el informe. ¿Qué estaba pasando?
Una de las claras explicaciones la ofrece el Censo Agropecuario Nacional, CAN, realizado en 2008. Los pequeños productores rurales, de entre 5 hectáreas y con menos de 100, fueron perdiendo sus tierras a manos de los latifundios que producen soja. La cantidad de fincas censadas se fue reduciendo dramáticamente. Por ejemplo, las fincas de entre 20 a 50 hectáreas se redujeron 27 % en comparación al Censo Agropecuario de 1991 y las fincas de 10 a menos de 20 hectáreas se redujeron 12,8 %, por citar dos estratos.


En contraste, la cantidad de fincas de 500 y más hectáreas, incluyendo las de 5 mil y 10 mil hectáreas, aumentaron 56% entre 1991 y 2008. La concentración de la tierra en manos de unos pocos fue aumentando en Paraguay, al punto que el 85% de la superficie del territorio está en manos de sólo el 3% de los propietarios. Paraguay es el país más desigual del continente por este y otros motivos (CAN, 2008).
En ambos casos, tanto las fincas pequeñas como las grandes, respectivamente, fueron decreciendo o creciendo en superficie, prácticamente en los mismos términos porcentuales que la cantidad de fincas censadas en el mismo periodo mencionado.
El neoliberalismo está logrando paulatinamente la destrucción de la economía campesina, ante la ausencia del Estado con programas de asistencia técnica, financiera, de mercadeo y social; también como consecuencia de la crisis financiera interna que se extendió hasta el 2003, liquidando el ahorro nacional, y dejando sin crédito a los pequeños productores, sin recuperación de los créditos otorgados por el BCP a los bancos en liquidación, entre otros. Paralelamente, se experimenta un crecimiento explosivo del agro negocio, especialmente de la soja, que fue avanzando sobre las fincas de los pequeños productores.
La técnica del desahucio es conocida: fumigación vía aérea o con potentes máquinas fumigadoras, de los cultivos y viviendas de campesinos, con agroquímicos, especialmente el glifosato que se usa con la soja transgénica de Monsanto, contaminando el ecosistema. Las plantaciones de subsistencia, como la mandioca, el maíz y el poroto son afectadas por la fumigación. La contaminación en muchos casos, mata los animales domésticos y finalmente enferman y mueren los mismos campesinos y sus familias si se resisten a abandonar sus fincas.
Así se fueron reduciendo las fincas menores a 50 has, que son fincas viviendas, donde el productor vive y produce con su familia. Ese tipo de unidad productiva es el que está desapareciendo, provocando un aumento pavoroso de la pobreza y la migración del campo a la ciudad. Al mismo tiempo, el Paraguay va perdiendo soberanía alimentaria, puesto que al disminuir la producción campesina, se depende cada vez más de los productos industrializados e importados de las transnacionales.
El Censo Agropecuario de 2008 muestra claramente la evolución de la sojización del país sobre la agricultura campesina. En 1991, cuando se inicia la aplicación de las recetas neoliberales, el área de siembra de la soja era de 552.000 hectáreas. En 2008, año del último censo, la superficie sembrada con soja ya alcanzó 2.463.000 hectáreas, con tendencia a seguir aumentando. Creció 346%.


Y este crecimiento se produjo a costillas del más pobre. En 1991, en las fincas con más de 1.000 has, apenas se sembraron 60.364 has de las 552.000 cultivadas; un poco más del 10%. En 2008, la superficie sembrada en fincas con más de 1.000 has superaron las 1.085.000 has de las 2.463.000, representando el 43% de la superficie total sembrada. Este aumento de la superficie cultivada en grandes fincas, se produjo simultáneamente a la disminución del área de siembra en fincas con menos de 20 has, de los pequeños productores. Entre 1991 y 2008, la superficie sembrada en ese estrato se redujo en 11%, alcanzando solo el 4% de la superficie total cultivada con soja.
Entre tanto, la ganadería de carne, otro commodity, también fue creciendo vertiginosamente. Pero fue desplazada hacia el Chaco por la soja y otros cultivos de apetencia en el mercado mundial. La carne, por lo menos, es un alimento de consumo masivo nacional. Pero los grandes ganaderos, en la mayoría de los casos, se dedican a la ganadería en el Chaco y a la agricultura sojera en la Región Oriental, razón fundamental de la fanática defensa que hace la Asociación Rural del Paraguay del cultivo de la soja, especialmente la transgénica que ya se cultiva en un 100% en el país, monopolizada por la multinacional norteamericana Monsanto.
La soja beneficia a 27.000 productores, según el Censo Agropecuario 2008, de un total cercano a los 300.000 productores en todo el país, es decir, a un 10% de ellos. Significa que aún siendo el mayor rubro de exportación, no beneficia a la mayoría de los productores.
La población en su conjunto tampoco obtiene grandes beneficios de la soja, cuya producción es netamente extractiva, provocando deforestación, agotamiento del recurso suelo, contaminación de los recursos hídricos, entre otros factores, que son riquezas nacionales y no de los productores en particular.
Pero los mayores beneficios los obtienen las transnacionales, ya que exportan grandes cantidades de materia prima, sin pagar prácticamente impuestos. Por ejemplo, la multinacional norteamericana Cargill, que exportó en 2007 por 613 millones de dólares, sólo aportó de impuesto 9,5 millones de dólares, representando apenas el 1,5% del valor total de sus exportaciones.
ADM, otra multinacional norteamericana, que exportó en ese mismo año por 289 millones de dólares, su presión tributaria sólo fue de 9,8 millones de dólares. Bunge, que exportó por 202 millones de dólares, aportó al fisco sólo 2,3 millones de dólares.
Como se podrá notar, desde que se aplicó el neoliberalismo en Paraguay, los grandes beneficiados fueron el sector financiero transnacional, las transnacionales del agro negocio y sus socios propietarios de grandes extensiones de tierra. El neoliberalismo posibilitó la expansión del capital extranjero a costa del empobrecimiento crónico de la población nacional. Y el país pierde en forma creciente su soberanía política y alimentaria, sus recursos naturales y su identidad nacional.
Lo que ocurrió en Paraguay es casi una anécdota en comparación al desastre causado por el neoliberalismo en otras naciones como Argentina, México, Rusia, Corea del Sur. Éstas y otras naciones, obedecieron ciegamente las imposiciones del FMI y los resultados fueron pagados con el hambre y la miseria de sus pueblos, con una creciente pérdida de soberanía económica y política nacional.
En Rusia, mientras el gobierno carecía de fondos para pagar las pensiones, los oligarcas estaban enviando a cuentas bancarias de Chipre y Suiza el dinero obtenido con el despojo de los activos y la venta de los varios recursos nacionales privatizados. Este país había perdido estimativamente unos 350 mil millones de dólares a finales de la década del 90, gracias a las recetas del FMI, cuyos directivos actúan de acuerdo con altos funcionarios del Departamento del Tesoro y de la Reserva Federal de los Estados Unidos, que obedecen órdenes de los banqueros de Wall Street.
El caso argentino es bien conocido, pues bajo el gobierno de Carlos Saúl Menem los recursos y la administración de la nación fueron entregados a las multinacionales, también por presiones del FMI, para desregularizar totalmente su economía. Recién bajo el gobierno de Néstor Kirchner se puso freno al FMI y sus recetas, que causaron estragos en la economía, en la política y la sociedad del vecino país.
México sigue postrado, ya que no se ha recuperado aún de los programas neoliberales de la década del 90 y de nuevo le impactó muy duramente la crisis que se inició en 2008, por su estrecho vínculo con la economía norteamericana. Además, el narcotráfico y la mafia generalizada, estimulada por los organismos de inteligencia de los Estados Unidos, está destruyendo ese gran país latinoamericano.
En todos estos años, el FMI presionaba la desregulación total de los mercados, en el marco del neoliberalismo, incluyendo países que ni siquiera necesitaban de esas medidas, porque sus economías eran saludables. Seguidamente, tras los desastrosos resultados, el mismo FMI, presionado por los países cuyos banqueros son los prestamistas, promovía el endeudamiento de esas economías que antes eran sanas, pero que tras la liberalización de sus mercados ingresaron a la era de la mendicidad.
Esto explica también lo que ocurrió en Paraguay bajo los gobiernos de Rodríguez, Wasmosy y González Macchi: el latrocinio en las entidades financieras, pretextando el saneamiento del sector y la liberalización del mercado. Contaban con el apoyo del FMI y del gobierno de los Estados Unidos, cuyas transnacionales obtuvieron y siguen obteniendo pingües beneficios a costa de toda una nación (Méndez G., 2007).

         5.      LA "DEMOCRACIA" MADE IN USA

Con la crisis mundial que estalló a mediados de 2008, el gobierno norteamericano recurrió a un gigantesco programa keynesiano para salvar su economía y poner en resguardo los grandes intereses de los banqueros, con desembolsos del Tesoro que superaron los 1 billón de dólares. Esta crisis hizo metástasis en todo el sistema y fue inficionando a todos los países del mundo. La debacle, lejos de terminar, sigue su curso destructivo, cada vez más peligroso para toda la humanidad.
En medio de la crisis, el gobierno norteamericano, especialmente el de Barack Obama, apeló a los programas de estatización para salvar a los grandes bancos. El Departamento del Tesoro y la Reserva Federal "olvidaron" por completo las recetas neoliberales de desregulación de la economía y la "sana competencia del mercado" en el momento de auxiliar a los banqueros, verdaderos dueños del imperio norteamericano, que manejan los hilos del poder desde Wall Street, en forma conjunta con el complejo militar, industrial y la burocracia estadounidense (Stiglitz, 2010).
"Wall Street lava dinero del narcotráfico impunemente", publicaba Zach Carter en Rebelión (19-07-10), al hacerse eco de un artículo escrito por Michael Smith de Bloomberg, que reveló los crímenes de los banqueros, ocultados por las propias autoridades norteamericanas.
"Demasiado grande para caer es un problema mucho mayor de lo que piensas. Todos hemos leído informes condenatorios sobre que el Gobierno salva a los bancos de sus apuestas de alto riesgo, pero resulta que el problema del privilegio de Wall Street está arraigado mucho más profundamente en el sistema legal de EEUU de lo que los simples rescates atestiguaron en 2008. Los mayores bancos de EEUU pueden involucrarse en actividades descaradamente criminales a escala masiva y emerger casi completamente indemnes. El último ejemplo repugnante proviene del Banco Wachovia: acusado de lavar 380 mil millones de dólares de dinero de cárteles de la droga mexicanos, se espera que el gigante financiero emerja con sólo un tirón de orejas gracias a una política oficial del Gobierno, que protege a los mega bancos contra acusaciones criminales", señalaba el artículo (Carter, s/f)3.
Agrega el informe que "ningún gran banco estadounidense... ha sido acusado alguna vez por violar la Ley de Secretos Bancarios o cualquiera otra ley federal. En vez de eso, el Departamento de Justicia resuelve acusaciones criminales utilizando acuerdos de suspensión de actuaciones judiciales, según los cuales un banco paga una multa y promete no volver a violar la ley... Los grandes bancos están protegidos de los enjuiciamientos gracias a una variante de la teoría de demasiado-grande-para-caer. Encausar a un gran banco podría provocar una carrera frenética de los inversionistas para vender acciones y causar pánico en los mercados financieros".
Esta es la democracia imperial que los apologistas del régimen, especialmente los medios de comunicación hegemónicos como ABC Color en Paraguay, y otros tantos medios ligados al capital financiero internacional, pretenden que los países del mundo emulen, donde la justicia no llega a las grandes corporaciones financieras.
"Los poderes del dinero explotan a la nación en tiempo de paz y conspiran contra ella en tiempos de adversidad. Es más despótico que la monarquía, más insolente que la autocracia, más egoísta que la burocracia. Veo en el futuro una crisis que se acerca, que me preocupa y me hace temblar por la seguridad de mi país. Las corporaciones se han entronizado. Una era de corrupción seguirá y el poder del dinero en el país se esforzará por prolongar su reinado trabajando sobre los prejuicios de la gente, hasta que la riqueza se acumule en unas pocas manos y sea destruida la República". Esto señalaba Abrahan Lincoln, decimosexto presidente de los Estados Unidos, entre 1861 y 1865, cuando profetizó el rumbo de la República, destruida por el capitalismo y convertida en un imperio genocida, odiado por el mundo.
Los dueños del dinero y del mundo, los banqueros que dirigen Wall Street y las bolsas mundiales, han llevado la especulación financiera a extremos que Lincoln ya sospechaba hace 150 años. En la actualidad, los productos financieros derivados o burbujas financieras o capital especulativo, es 20 veces superior al Producto Mundial Bruto, fruto de la ingeniería delictiva y depredadora del capitalismo. Esta especulación destruye los propios cimientos del capitalismo primigenio, basado en la explotación del trabajador, está sustituyendo a la producción, al trabajo, y es el epicentro de la última gran crisis del capitalismo que eclosionó con violencia en 2008.
"Creo que las instituciones bancarias son más peligrosas para nuestras libertades, que los ejércitos permanentes. Si el pueblo estadounidense alguna vez permite a los bancos privados controlar la emisión de su moneda, primero por la inflación, después por la deflación, los bancos y corporaciones que crecerán alrededor de los bancos privarán a las personas de todos sus bienes hasta que sus hijos despierten sin hogar en el continente que sus padres conquistaron". Thomas Jefferson, el tercer presidente de los Estados Unidos (1801-1809) y uno de los fundadores de la nación, ya había visualizado la voracidad del sector financiero. Es que Jefferson y otros moderados ya vieron el huevo que se estaba incubando, el huevo del tiranosaurio que está depredando el mundo en los últimos 100 años.
Últimamente, Estados Unidos inyectó en el mercado mundial de divisas, 600 mil millones de dólares para promover la revalorización de algunas monedas, como el yuan de China, supuestamente muy devaluadas en perjuicio del comercio mundial. Esta emisión monetaria inorgánica se suma a los 1.2 billones de dólares que el Tesoro de los Estados Unidos inyectó a su economía para salvar a los bancos de la crisis que se inició en 2008. Con la emisión de 600 mil millones de dólares, Estados Unidos pretende reimpulsar sus alicaídas exportaciones mediante un dólar muy barato, y oxigenar de nuevo su economía con dinero fresco proveniente de los países denominados emergentes. Desesperados por frenar la revalorización de sus monedas ante el dólar, tratando de mantener el valor de sus exportaciones que se hacen dólares, los países del mundo son empujados a comprar bonos del Tesoro norteamericano para quitar dólares de circulación, intentando estabilizar la paridad cambiaria, lo cual está conduciendo a otros desastres en la economía de los países denominados emergentes.
Y esto ocurre porque Estados Unidos tiene una deuda pública que se va acercando paulatinamente al 100% de su PIB. Esta deuda colosal está siendo financiada por países como el nuestro, con un dólar totalmente devaluado. Estados Unidos echa mano del dólar, la moneda impuesta por el imperialismo norteamericano en 1944, en plena Segunda Guerra Mundial, en el marco del Tratado de Bretton Woods. Todo el mundo es prisionero del dólar y ni el G 20 ni ningún otro grupo, parecieran remediar esta trágica situación.

La deuda pública de los Estados Unidos ya llegó a los 13 billones de dólares en agosto de 2010.


"Por extraño que parezca -y por irracional que sería en un sistema más lógico de diplomacia mundial- la superabundancia de dólares es lo que financia el fortalecimiento militar global de EEUU. Obliga a los bancos centrales extranjeros a cargar los costes de la expansión del imperio militar de EEUU, una efectiva "tributación sin representación". Mantener reservas internacionales en "dólares" significa reciclar las entradas en dólares para comprar valores del Tesoro de EEUU, deuda del gobierno de EEUU creada en gran parte para financiar las fuerzas armadas (Hudson, s/f).

Estados Unidos financia sus guerras imperiales gracias a los aportes de todos nuestros países. Los bancos centrales están compelidos a mantener sus reservas en dólares, mediante la adquisición compulsiva de bonos del Tesoro norteamericano, manteniendo la supremacía de esa divisa en todo el planeta, simplemente para financiar la maquinaria militar norteamericana y de sus socios de la OTAN. Ocurre algo paradójico, esquizofrénico: los países denominados emergentes, financian este aparato militar perverso y genocida que a la vez es usado en contra de esos países, para garantizar a las multinacionales norteamericanas y europeas seguir saqueando nuestros recursos.

         6.      EL GOBIERNO DE LUGO

Cuando asumió Fernando Lugo como Presidente Constitucional del Paraguay el 15 de agosto de 2008, nadie fue tan ingenuo como para creer que el nuevo gobierno iba a desmontar un sistema corrupto, perverso y anquilosado, producto de más de 60 años de gobiernos colorados, 35 de los cuales bajo la feroz dictadura de Alfredo Stroessner.
Sin embargo, ya pasaron dos años y medio del nuevo gobierno que había prometido el "cambio", y éste ha adoptado un gatopardismo similar al de Barack Obama, el primer presidente de color de los Estados Unidos desde su independencia, que prometió retirar a los militares de los escenarios de guerra, pero lo que hizo fue aumentar al doble la dotación de soldados en Afganistán. Lugo ha mentido. Se ha mentido a sí mismo y al pueblo, pues no sólo dejó impunes los actos más perversos de corrupción y crímenes de gobiernos anteriores, como el de Wasmosy en el sector financiero, sino que fue renovando las recetas neoliberales dictadas por el Fondo Monetario Internacional y las transnacionales.
Como el gobierno de Lugo no realizó ningún arqueo de caja, ningún inventario de los activos y pasivos de la república cuando asumió como presidente -los cuales habrían puesto en evidencia a los enemigos del pueblo- hoy ya está en condiciones de que se le endosen todos los hechos de saqueo en el sector público, mezclados los vandálicos actos de los gobernantes colorados, con los propios.
Por ejemplo, en el sector financiero. Hasta hoy el Banco Central no aclaró qué pasó del generoso auxilio financiero dispuesto por Wasmosy de 700 millones de dólares, supuestamente para auxiliar a los bancos en la década del 90. Tampoco se sabe de los 400 millones de dólares arrebatados al Instituto de Previsión Social, dinero que fue arrancado a los asegurados, destinado también al supuesto auxilio de los bancos y a la concesión de dadivosos créditos a los amigos de los gobiernos colorados.
El gobierno se ufana de los 4 mil millones de dólares de reservas internacionales, adquiridos a través de los bonos del Tesoro norteamericano que se usan, como ya se señalara, para financiar la maquinaria de guerra de los Estados Unidos. Sin embargo, se niega la posibilidad de usar esos fondos para financiar el desarrollo del Paraguay, como por ejemplo la expansión de las redes eléctricas en el país, ante la directa presión del FMI a través de sus voceros. El presidente Lugo tampoco ordenó a sus ministros impulsar algún tipo de investigación, humilde por lo menos, sobre los procesos de privatizaciones y concesiones llevadas a cabo bajo los gobiernos del general Rodríguez, Wasmosy y González Macchi. La línea aérea de bandera nacional, LAP, fue transferida a título gratuito al capital privado, y las rutas aéreas internacionales concedidas a Paraguay por las naciones amigas fueron enajenadas a favor de TAM del Brasil, sin que nadie sepa hasta el presente, qué ha pasado. La Flota Mercante del Estado y Acepar, entre otros, fueron arrebatados al Paraguay en el marco del neoliberalismo.
Antes que impulsar el esclarecimiento de estos crímenes contra la Patria, el gobierno actual está promoviendo la privatización de los aeropuertos, rutas y ríos. Lugo llevó personalmente al Congreso, el proyecto de ley de concesión de los aeropuertos Silvio Pettirossi, Guaraní y el aeropuerto militar de Mariscal Estigarribia.
Los intereses oligárquicos y de las transnacionales, así como del imperialismo norteamericano, usan la investidura presidencial para llevar adelante estos planes de corte neoliberal. Están interesados en obtener pingües ganancias con la infraestructura del Estado paraguayo, en tanto el imperialismo norteamericano busca fortalecer su presencia militar a través de los aeropuertos en Paraguay, ante la creciente reafirmación independentista de las decisiones de Washington, de Brasil, Argentina, Venezuela y otras naciones del continente.
Dionisio Borda, el imprescindible ministro de Hacienda de Fernando Lugo, impuesto por el FMI, ya había aplicado algunos ajustes estructurales cuando se desempeñaba en el mismo cargo bajo el gobierno de Nicanor Duarte Frutos (2003-2005). A través de la Ley de Adecuación Fiscal aumentó el porcentaje de aporte jubilatorio a los trabajadores del Estado, así como la cantidad de años de aporte para la jubilación. En contraste, redujo el impuesto a la renta a las empresas del 30 al 10%. También eliminó el impuesto sobre actos y documentos, favoreciendo a las transnacionales del agro negocio en la importación de agroquímicos y otros productos. En contraste, se mantiene el Impuesto al Valor Agregado (IVA) en el 10%, tributo que paga el consumidor medio y pobre, contribuyendo con más del 60% de los ingresos tributarios del Estado.
El impuesto inmobiliario rural es ridículo y sólo aporta el 0,04% del PIB, con unos cinco millones de dólares anuales de recaudación en los municipios del interior del país. Tierras altamente rentables, como las de Santa Rita de Alto Paraná, tributan la irrisoria suma de 1.300 guaraníes por hectárea, en tanto que el precio de mercado de esas tierras orillan los 6.000 dólares por hectárea, monto similar a la rentabilidad por unidad de superficie. El ministro Borda, a cuyo cargo está la Dirección de Catastro, se niega a impulsar la realización de un catastro nacional, porque pondrá en evidencia a los latifundios y a las multinacionales que se dedican al agro negocio, así como a una quinta parte de propietarios que poseen títulos de propiedad falsos. Según el Registro de Propiedad, Paraguay posee propietarios que totalizan más de 500 mil kilómetros cuadrados, cuando que la superficie total del país es de un poco más de 406 mil kilómetros cuadrados.
Aduanas sigue sumergida en la más abyecta corrupción, con subfacturaciones o ingresos en frío de mercancías o simulación de importaciones, que terminan en triangulación de mercaderías. Por ejemplo, en 2009 la Aduana de Estados Unidos declaró haber enviado mercaderías a Paraguay por valor de 1.352 millones de dólares y la aduana paraguaya declaró sólo 235 millones de dólares. La diferencia es de más de 1.100 millones de dólares. Y el ministro Borda y el mismo presidente Lugo, conocían de estas colosales diferencias, repetidas en el comercio bilateral con otras naciones.
Esta es la política tributaria neoliberal, libertina, del gobierno de Lugo, en tanto que los latifundios y los dueños del capital financiero, las transnacionales bancarias, especulan con los medios de producción y no tributan prácticamente nada. Las remesas de millones de dólares de ganancia de los especuladores a los paraísos fiscales, siguen sin pausa, para ser inyectadas en las bolsas del mundo en un hermético círculo de especulación y ganancias siderales, donde el crimen organizado dirige el destino de la humanidad. ¿Por qué el Banco Central del Paraguay no promueve una ley que limite la remesa de dólares de los bancos y otras empresas multinacionales al exterior? Porque el FMI impone lo contrario, por presiones de los banqueros de Wall Street y el Tesoro norteamericano.
El gobierno de Lugo no pudo avanzar con el programa de reforma agraria, profusamente anunciado durante la campaña electoral presidencial de 2008. El 85% del territorio nacional está en manos del 3% de los propietarios. La concentración de la tierra tiende a aumentar. En contraste, el crecimiento económico del 14.5% de 2010 se basó casi exclusivamente en la expansión del agro negocio cuya dinámica avanza mediante la destrucción de la economía campesina y el ecosistema, con un modelo extractivista que no paga impuestos, mediante la feroz presión de las transnacionales norteamericanas como Cargill, principales beneficiarias del modelo. Este pulpo llegó a exportar en 2010 por más de 900 millones de dólares, en su mayor parte materia prima, especialmente la soja.
Cargill es socia del Grupo Zuccolillo en Paraguay. Este grupo, que publica el diario ABC Color, bajo la dirección de su propietario Aldo Zuccolillo, impone terror paralizante al gobierno con sus líneas editoriales coercitivas y con titulares diarios que acusan al gobierno de Lugo de estar alineado al "socialismo del Siglo XXI", aún cuando el presidente ha demostrado en estos dos años y medio, una clara alianza con la Embajada de los Estados Unidos. Zuccolillo utiliza una estratagema ya empleada por la dictadura de Alfredo Stroessner, que acusaba de comunistas a los opositores, incluyendo a liberales, para apartarlos de cualquier principio democrático, a favor de los intereses imperiales y oligárquicos. Aldo Zuccolillo está aliado a los extremistas de derecha del continente, como Unoamérica, una organización nazifascista continental promovida por la CIA de los Estados Unidos para intentar poner freno a los movimientos sociales y a los gobiernos progresistas de la región, mediante golpes de Estado como el de Honduras contra el presidente Zelaya en 2009, con una incesante propaganda a través de los grandes medios de comunicación, afiliados a la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
El presidente Lugo está languideciendo en sus propuestas iniciales de obtener algún margen de beneficio del Brasil en Itaipú. A pesar de la firma de las notas reversales con el ex presidente Lula, el grupo negociador duda y se vuelve errático, mientras el Congreso brasileño congela las pretensiones paraguayas de aumentar la compensación de 120 a 360 millones de dólares por cesión de energía. Itaipú es un coto de los banqueros brasileños y de Wall Street, que asociados cobran intereses leoninos por encima del 7% sobre la colosal deuda de Itaipú, en torno a los 20 mil millones de dólares, negocio administrado por Electrobras. Es un bocado exquisito de la mafia financiera internacional que no pretende soltar ni siquiera un mendrugo a favor de Paraguay.
Al presidente Lugo le quedan escasos 30 meses para revertir el alineamiento de su gobierno a los planes del Fondo Monetario Internacional y la Embajada de los Estados Unidos, aplicando políticas económicas y monetarias que favorezcan a la población, así como líneas independientes en política exterior, que hoy están sujetas a los telefonazos de la sede diplomática norteamericana.
La segunda década de este siglo está demandando coraje a los líderes nacionales y mundiales. Los timoratos deben ir a sus casas, deben renunciar o rectificar rumbos.
Se vienen tiempos muy difíciles para los pueblos, porque el imperialismo norteamericano y los propulsores del neoliberalismo; del capitalismo depredador, no están dispuestos a renunciar a este modelo de producción y de consumo totalmente agotado, destructivo para la vida en el planeta. Para más, el motor del desarrollo vertiginoso del capitalismo en un siglo y medio, el petróleo, se está agotando y hasta el presente no hay energías alternativas de sustitución del combustible fósil (Beinstein, 2009). Esa es una las razones fundamentales por la cual el imperialismo norteamericano y los países hegemónicos de Europa están apurados. Pretenden controlar absolutamente todas las fuentes de riquezas del mundo, para que los habitantes de sus naciones, la cuarta parte del planeta, sigan viviendo en medio del despilfarro, del consumismo galopante, a costillas de más del 70% de la población mundial.
Si nuestros dirigentes políticos y gobernantes de turno no comprenden esta crucial emergencia, sometiendo nuestra soberanía política y económica a intereses extranjeros y a sus aliados locales, el Paraguay corre el serio riesgo de extinguirse como nación. Por ello es importante la reafirmación independentista en el marco del bicentenario de nuestra independencia nacional. Paraguay independiente, libertario, integrado a los países latinoamericanos, debe ser el punto cardinal del objetivo estratégico de cualquier gobierno. Nada debe apartarnos como nación de tan noble objetivo.


         BIBLIOGRAFÍA

Beinstein, Jorge 2009: Crónica de la Decadencia (Buenos Aires: Cartago Ediciones).
Hudson, Michael s/f: "La superabundancia de dólares financia el fortalecimiento militar de EEUU" En: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=83179
Méndez Grimaldi, Idilio 2007: Los Herederos de Stroessner (Asunción: Arandurá Editorial) Capítulos I, II, III, IV.
Stiglitz, Joseph 2010: Caída Libre. El libre mercado y el hundimiento de la economía global (México: Ediciones Taurus).


NOTAS

*Periodista e investigador. Miembro Fundador de la Sociedad de Economía Política del Paraguay (SEPPY)
1 Diario La Nación. 14 de agosto de 2001. Serie de artículos que revelan cómo el presidente Wasmosy mandó intervenir Bancopar para rescatar sus pagarés.
2 Entrevista en la clandestinidad al extinto banquero paraguayo Tito Scavone el 24 de abril de 1999, publicada en el diario La Nación.
3" Wall street lava dinero del narcotráfico impunemente". En: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=109927

Fuente: LA ECONOMÍA PARAGUAYA BAJO EL ORDEN NEOLIBERAL. Autores: LUIS ROJAS VILLAGRA, OSMAR SOSTOA, TOMÁS PALAU, IDILIO MÉNDEZ, SARAH ZEVACO y REGINA KRETSCHMER. BASE Investigaciones Sociales  - http://www.baseis.org.py/ y Sociedad de Economía Política del Paraguay (SEPPY) laseppy@gmail.com . Asunción – Paraguay, 2011.

lunes, 5 de diciembre de 2011

I. MAURICIO ACOSTA JIMÉNEZ - SEMBRADOS EN LA TIERRA... (TORTURADOS Y DESAPARECIDOS DE ÑEEMBUCÚ) / AGR Servicios Gráficos SA, 2011




SEMBRADOS EN LA TIERRA...
(TORTURADOS Y DESAPARECIDOS DE ÑEEMBUCÚ)
Edición al cuidado del autor
Mauricio Acosta : imacostajim@gmail.com
Diseño de tapa y diagramación: KARINA PALLEROS
Fotos: MAURICIO ACOSTA
 Impreso en:
AGR Servicios Gráficos SA
Asunción-Paraguay, 2011
 Bicentenario de la Independencia
© Mauricio Acosta, 2011
Pilar - Ñeembucú - Paraguay
ISBN 978-99953-2-371- 4


Quedan reservados todos los derechos. La presente publicación no podrá ser reproducida íntegra o parcialmente, ni archivada o transmitida por ningún medio (ya sea impreso, electrónico, mecánico, fotocopiado, grabado o de otro tipo), sin la autorización previa del autor.



PRÓLOGO

         Mucho se ha escrito sobre el lúgubre período vivido en los años de la dictadura, pero nunca será suficiente para mantener viva la memoria y, sobre todo, para que las nuevas generaciones reciban de manera directa el testimonio de quienes padecieron sufrimientos bajo su dominio de casi 35 años.
         Mauricio Acosta, reconocido periodista y docente pilarense, ha tomado sobre sus hombros la misión de narrar la historia de las persecuciones que debieron soportar los ñeembuqueños con lo cual, rinde tributo a sus compueblanos en este Bicentenario, y muestra cómo las garras del régimen de terror del stronismo se extendieron por todo el territorio nacional y, aún más, según lo confirman las investigaciones, rebasaron sus fronteras para volverse un tenebroso proyecto regional con el Plan Cóndor.
         En un contexto histórico ya narrado por varios estudiosos y documentos editados, Mauricio va instalando sus aportes consistentes en un doloroso relevamiento fragmentario de casos que afectaron a pobladores de Pilar y de todo el departamento de Ñeembucú y que, como reportajes personales o recopilación testimonial verbal o escrita de allegados y familiares, van sembrando el territorio literario de hitos simbólicos así como, en su momento, fueron cruces "sembradas en la tierra" de los tantos mártires que cayeron bajo la guadaña criminal de los sicarios del régimen.
         Pilar y Ñeembucú no se salvaron de ese sino trágico. Acosta rememora el caso de los hermanos Ramírez Villalba que, con el eufemismo de "desaparecidos", son algunos de los caídos de una larga nómina de la cual se rescatan solo contados casos ya que la "desaparición" fue una categoría del aparato represivo para atenuar su productiva labor funeraria. Desaparecían los que ya no volvían de las prisiones, de las cámaras de tortura, del doloroso exilio y, quizás, de los propios archivos del terror que hasta hoy no ha podido incluir la totalidad de los documentos ocultos, y acaso también desaparecidos, del otro aparato, el militar.
         Estas publicaciones que van surgiendo, como las luces que menciona la canción en la que Mauricio se inspira para titular su libro, deberían ayudar a completar ese terrible rompecabezas que todavía debe ser armado con todas las piezas faltantes: la nómina completa de los muertos y desaparecidos, la de los expulsados del país, los arrojados a la selva y al río Paraná desde aviones, los guerrilleros que no llegaron al destino que buscaban, los que en las prisiones vivieron como en las catacumbas, las mujeres que allí dieron a luz a hijos del terror, los que lograron ocultarse y encubrirse para sobrevivir y seguir resistiendo desde las sombras, los que se armaron o sin armas vivieron en los laberintos de la clandestinidad o del exilio, en fin, todos, hombres y mujeres, que mantuvieron encendidas sus antorchas libertarias.
         Al conmemorarse los doscientos años de Independencia patria, este libro es un homenaje a ella y a los que la fueron construyendo desde 1811 con sangre, sudor y lágrimas, viviendo y muriendo, pero siempre resucitando porque todos ellos y ellas, hombres y mujeres, "están aquí donde ya no podrán morir".
         Están aquí con sus voces que narran lo que sufrieron y que el autor recoge con unción, manteniendo fiel el relato a lo que sus mismos protagonistas le entregan sintiendo todavía en su piel y en sus carnes el estremecimiento y los dolores de esas experiencias inolvidables.
         Y esa es la palabra: inolvidable. Como inolvidable debe ser para la sociedad paraguaya todo lo ocurrido entre 1954 y 1989, como inolvidables son todavía todos los hitos que jalonan nuestra historia desde 1811 y que hicieron posible que hoy tuviéramos una patria libre.
         Este libro es un oportuno homenaje a la valiente resistencia de los hombres y mujeres de Ñeembucú y de Pilar, es un aporte testimonial más de las luchas contra la dictadura de Stroessner y es un digno acto conmemorativo a las jornadas que vivió el pueblo paraguayo desde su Independencia hace 200 años, hasta la conquista final de la democracia y el estado de derecho que hoy nos permiten ser libres.

         HUGO ODDONE
         Febrero, 2011



INTRODUCCIÓN

         Hace tiempo llevaba madurando la idea de escribir un libro. El tema era incierto.
         Entre las tantas personas que me tocó entrevistar, en los largos años de mi trabajo como comunicador, se encontraban algunas personas que habían sido víctimas de la represión stronista en Ñeembucú.
         En mayo de 2007 conocí al Señor Alcides Rivas Rivas, quien fuera apresado el 10 de mayo de 1976 y liberado a fines de 1977. Al poco tiempo de ese encuentro lo entrevisté y guardé la grabación, esperando un momento oportuno para difundir tan dolorosa experiencia.
         Fue el primer eslabón de una cadena formada por el testimonio de muchas personas que, en nuestro departamento de Ñeembucú, sufrieron o viven aún las secuelas de haber sido víctimas del régimen dictatorial de Alfredo Stroessner, una historia poco conocida y menos difundida hasta ahora. Me di cuenta de que esa tragedia de nuestros conciudadanos podría ser el tema para este trabajo, y comencé a prepararlo con entusiasmo.
         La consulta de una importante bibliografía sobre la dictadura fue necesaria para poner el material preparado dentro de su correspondiente contexto, el marco necesario que permitiera interpretar, de manera adecuada, la nefasta época llena de ingenuidades, terror y también de sueños, que vivieron muchos compatriotas en busca de la libertad.
         Así, aparecen las imágenes de la Dictadura, del Plan Cóndor, de los Archivos del Terror, un planteamiento del papel de la Iglesia en esa época, de la complicidad de las autoridades y ciudadanos para imponer el Terrorismo de Estado, que consiste en el empleo de todas sus estructuras con métodos destinados a inducir el miedo dentro de la población, para su dominio y explotación.     
         El Terrorismo de Estado se define precisamente como un régimen de dominación política sustentado en la diseminación del terror en el conjunto social. Se caracteriza por una política represiva criminal de carácter sistemático y masivo implementada por las propias estructuras estatales. El establecimiento de una política de violación a los derechos humanos en forma sistemática.
         De esta manera, el Estado Paraguayo, en lugar de velar por la seguridad de las personas, en tiempos de la dictadura, se convirtió en una maquinaria del terror, difundiendo sus prácticas más crueles y aberrantes para generalizar el miedo y asegurar la dominación. Así, se han producido las violaciones más graves a los derechos humanos, en una expresión siniestra del poder.
         Fue un período de total desconocimiento del derecho a la vida y de la libertad personal. El "no te metas" fue el mensaje amenazante que se extendió por toda la nación.
         Centenares de personas que lucharon por la democracia de nuestro país fueron detenidas, torturadas, mutiladas, asesinadas, desaparecidas. Los pilarenses y ñeembuqueños formaron parte de la legión de víctimas de ese calvario. Mi compromiso fue recoger y difundir el testimonio directo de algunos sobrevivientes, o el de sus familiares cuando ya ellos no podían hacerlo personalmente, porque sus vidas quedaron tronchadas en el camino.
         Uno de los casos emblemáticos de persecución y victimización a pobladores de nuestra zona lo constituyen los hermanos Rodolfo y Benjamín Ramírez Villalba, detenidos en 1974. Durante dos años soportaron el tormento al que les sometieron los policías de la dictadura. Sus restos no han sido encontrados hasta ahora y ellos figuran en la larga lista de "desaparecidos".
         Las entrevistas hechas para este libro a algunas de las víctimas que sobrevivieron, se constituyen en desgarradores relatos del terror a que fueron sometidas, tanto en la Delegación de Gobierno de Ñeembucú como en las dependencias policiales de la Capital. He decidido incluir al final un anexo con la lista de los "delegados de gobierno", bajo cuya autoridad de aquellos años ocurrieron estos desmanes contra nuestros compueblanos.
         Son datos reveladores que cuentan los que quedan, y a su modo, sobre las prácticas de terror de los personajes responsables y ejecutores de los hechos de persecuciones y torturas a personas detenidas repetidamente con el objetivo de atemorizar para silenciar a la gente y obligarlas a la inacción. Algunas de las artimañas empleadas por la dictadura para mantener el sistema opresor, fueron precisamente las denuncias por supuestas conspiraciones contra el "gobierno democrático".
         Bastaba la intriga de los pyragüés o la enemistad de algún vecino, para ser delatado como "contrera". Muchos de los caídos fueron víctimas inocentes. Otros muchos fueron luchadores que resistieron pacíficamente a la opresión. O fueron combatientes que decidieron jugar sus vidas por una causa que consideraron noble.
         En cualquiera de los casos, la persecución afectaba a educadores, sindicalistas, funcionarios públicos, estudiantes, artistas, catequistas, campesinos: todos por igual fueron perseguidos por la atroz dictadura si había algún indicio de que se trataba de "elementos peligrosos" para la estabilidad del régimen. Las interminables citaciones agobiaban a detenidos y familiares.
         Algunos se preguntarán ¿Para qué remover el pasado?
         La Comisión Verdad y Justicia, creada por ley 2225 del año 2003, reunió abundante información basada en el testimonio de miles de víctimas directas de la dictadura y en el acceso que tuvo a documentaciones judiciales y policiales, archivos militares y de los Ministerios de Relaciones Exteriores y de Educación y Cultura.
         En su informe final, hace recomendaciones para la adopción de medidas destinadas a fortalecer los derechos humanos y ofrecer satisfacción a víctimas y familiares, evitando la repetición de los atropellos cometidos por el dictador Stroessner.
         Una recomendación importante tiene que ver con la responsabilidad de mantener viva la memoria de los crímenes de la dictadura, época en la que el Estado paraguayo fue convertido en una máquina criminal de tortura y muerte de nacionales y extranjeros.
         Esa responsabilidad es reclamada a diferentes actores sociales, como los educadores, estudiantes, trabajadores del ámbito privado y público, y en verdad a todos quienes quieran tomar la posta para evitar el olvido pretendido por los represores y sus cómplices.
         No se puede dejar de atender la recomendación de esta Comisión para hacer posible la revelación pública y completa de la verdad, en la medida en que esa revelación no provoque más daños o amenace la seguridad y los intereses de las víctimas, de sus familiares, de los testigos o de personas que han intervenido para ayudar a las víctimas o impedir que se produzcan nuevas violaciones.
         Como un logro importante de esta Comisión se menciona el acuerdo suscrito con el Ministerio de Educación y Cultura para la incorporación de la historia de la dictadura, como un área temática en el sistema educativo nacional.
         Según este acuerdo el texto a utilizar en el último curso del Bachillerato de la Educación Media lleva el nombre de "El autoritarismo en la Historia Reciente del Paraguay", proponiéndose un análisis sobre la dictadura de Alfredo Stroessner y la participación ciudadana en la construcción de una sociedad más democrática y solidaria. Desconozco la implementación de este acuerdo.
         "Mantener la memoria histórica del pueblo, como un medio educativo permanente, para una humanización de la sociedad".
         Este libro es una pequeña contribución a la memoria colectiva de los habitantes del Ñeembucú, como un homenaje a las víctimas de la represión. Recordar que quedan pendientes las disculpas públicas, el reconocimiento de los hechos, la aceptación de las responsabilidades, y conmemoraciones y honores a las víctimas.
         Con el cantautor paraguayo Alberto Rodas, podemos preguntarnos "¿Dónde están los desaparecidos?", ¿dónde están y qué ha pasado con los compueblanos y conciudadanos sobrevivientes, que fueron también víctimas de la dictadura en Ñeembucú?
         Y con el mismo cantautor podemos responder: "Están aquí, donde ya no podrán morir, están sembrados en la tierra y.... son estrellas que en la noche hacen latir, la luz del pueblo".
El autor
En el año Bicentenario de la Independencia del Paraguay
Febrero 2011



I
PAZ Y PROGRESO:
LA DICTADURA DE ALFREDO STROESSNER
SU ASCENSO, PRÁCTICAS REPRESIVAS Y SU CAÍDA

         Desde sus inicios con un golpe de Estado, en 1954, y a lo largo de sus diferentes etapas, Stroessner impuso un régimen sanguinario persiguiendo y enviando al exilio a miles de compatriotas pertenecientes sectores de la oposición y del propio Partido Colorado democrático.
         Impuso prácticas feroces para eliminar a quienes deseaban, exigían o luchaban por un cambio político y la instauración de la democracia en el Paraguay. Con respaldo de los Estados Unidos y apoyado en la coyuntura internacional de la guerra fría, Stroessner formó el cuadro represivo más sistemático de la historia paraguaya. Este régimen alcanza su plenitud en la década del 60.
         Para someter al pueblo, montó una maligna organización político-militar-policial, que manejaba los hilos del terror represivo, con los verdugos Duarte Vera, Edgar L. Insfrán (primer Ministro del Interior del régimen), Alberto Planás, Antonio Campos Alúm, Pastor Coronel (último Jefe de Investigaciones), Alberto Cantero, Camilo Almada Morel (alias Sapriza), Lucilo Benítez, Juan Martínez, Patricio Colmán (Comandante del Regimiento de Infantería 14), Francisco Alcibíades Brítez Borges (Jefe de Policía), Julián Ruíz Paredes, Alberto Belotto, Sabino Augusto Montanaro (el último Ministro del Interior), los ministros de Educación Raúl Peña y Bernardino Gorostiaga, entre otros monstruos del stronismo.
         Así como se dieron largas listas de las personas que fueron detenidas, torturadas, asesinadas y desaparecidas, también se repiten las listas de los torturadores, todas ellas encabezadas por el General Alfredo Stroessner, asegurándose que él mismo asistía a las sesiones de torturas de sus enemigos políticos. Numerosas publicaciones dadas a conocer en plena dictadura y tras su derrocamiento, transcriben los crímenes de lesa humanidad cometidos por el gobierno de Stroessner.
         Trascendieron los numerosos casos fatales, cuya existencia negaron hasta último momento los policías y militares represores, hasta tal punto de afirmar ante los jueces que los procesaban de que en el Paraguay todos los derechos humanos eran respetados.
         Sabino Augusto Montanaro, ministro del Interior desde 1967 hasta el 3 de febrero de 1989, fue uno de los principales ejecutores de la represión y persecución ejercida por la dictadura que duró 35 años. En este período, cerca de 400 personas desaparecieron y unas 18.000 sufrieron torturas, según datos de la comisión de Verdad y Justicia. Montanaro, exiliado en 1989, tras el golpe, vuelve al Paraguay en mayo de 2009 amparándose en su larga edad y su estado de salud, privilegios que nunca respetó en sus víctimas.
         El regreso al país del ex ministro del Interior de la dictadura tuvo gran repercusión, denunciándose además un intento de la policía de protegerlo tras su arribo a Asunción.
         "El retorno de un tenebroso represor", titula un artículo publicado por el diario Ultima Hora, con la firma de la periodista Brigitte Colmán, el 2 de mayo de 2009. Señala que en el lugar donde estaba siendo atendido por razones de salud, "todos los desaparecidos, a cuyos huesos les fue negada una cruz con su nombre, un aniversario y un sitio para llevarles flores, se darán cita, para atormentar a quien un día tuvo sus vidas en sus manos".
         "En aquella sala del hospital, Sabino Augusto Montanaro, si el Parkinson lo permite, debe estar peleando contra sus propios recuerdos, esa especie de archivo del horror".
         Para la periodista Brigitte Colmán, en Montanaro "se encarnan las peores atrocidades cometidas en contra de los derechos humanos durante el régimen que gobernó el Paraguay durante 35 años" señalando el extraordinario poder que tenía, porque "nada sucedía sin que él lo supiera, y nada sucedía si él no lo ordenaba". A Montanaro llegaban los informes de los pyragües, de los delatores, de los policías de todo el país. "Era el número dos. Siempre detrás de Stroessner, se parecía bastante a éste, en su mediocridad y brutalidad".
         Montanaro está acusado de crímenes de lesa humanidad, por atentados contra los derechos humanos. Es responsable de prácticas de torturas y desapariciones forzadas, en la ejecución de la "Operación Cóndor", el plan de represión impuesto por los gobiernos militares de Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay.
         Bajo el sub título de La Memoria, la periodista señala que lo sucedido en Misiones en 1976, retrata "la maldad de Sabino Augusto Montanaro", cuando la dictadura desató una de las más salvajes represiones en contra de las Ligas Agrarias. Cientos de campesinos fueron detenidos y torturados en el cuartel de Abrahám Cué, en plena ciudad de San Juan Bautista.
         "Pero no todos llegaron hasta ahí. Como Silvano Ortellado Flores, quien fue detenido en su casa, atado a un árbol y torturado frente a su familia. Finalmente lo asesinaron con un corte en el cuello". Los cuerpos de los campesinos muertos en la represión de Misiones nunca fueron encontrados.
         "Por eso, concluye el artículo, sus espectros visitarán uno a uno, a Sabino Augusto Montanaro, celebrando quizás, el final de la impunidad".


PARAGUAY: "LA CÁRCEL OLVIDADA"

         En su libro "PARAGUAY: LA CÁRCEL OLVIDADA", MARTÍN ALMADA, una de las víctimas del stronismo, recuerda: "En el año 1976, y debido a la gran cantidad de presos que ya no cabían en las comisarías de Asunción, se destinó a cárcel de presos políticos el penal de Emboscada. Allí se depositaron casi todos los presos políticos que en aquel tiempo estaban recluidos en las comisarías, unos cuatrocientos. Se encontraron en aquel lugar algunos detenidos que llevaban más de veinte años en comisarías, con los que hacía unos meses habían sido apresados" (pág. 328).
         Y agrega que entre los presos en Emboscada "se encontraban niños, ancianos, enfermos, mujeres embarazadas, sin distinción de nacionalidad ni credo religioso o político"; incluyendo la pequeña Matilde Bobadilla de 4 años (pág. 83). Además, "el ambiente de Emboscada era de perpetuo miedo, sobre todo cuando aparecía la camioneta celular roja" y con guerra psicológica permanente de qué del mencionado lugar nadie podría escapar.
         Sin embargo, no todos fueron trasladados a Emboscada. El capitán Napoleón Ortigoza y el Sargento Ovando continuaron en la central de Policía. También hubo presos políticos en reparticiones militares en diversas épocas, otros ya fueron "desaparecidos".


PERSECUCIÓN A ORGANIZACIONES CAMPESINAS Y SINDICALES.

         "En la década del 80 se agrava la problemática de la tierra. A las ocupaciones de tierra se suceden violentos desalojos, destrucción de viviendas e inclusive el asesinato de campesinos pobres. Los campesinos se reorganizan en los años 80, pero sus dirigentes deben enfrentar constantes persecuciones..." (pág. 279).
         También fue intensa la persecución a las organizaciones sindicales. Las fuerzas gubernamentales las reprimieron, obstaculizaron la formación y consolidación de los sindicatos.
         Pese a la represión, seguían los actos de protesta y de reclamo por libertades ciudadanas. "...Por primera vez en 28 años los trabajadores organizaron una manifestación en su día. No asistieron solamente sindicalistas, sino también políticos de oposición, activistas estudiantiles, intelectuales, dirigentes campesinos, etc.".
         Lo que vivía el Paraguay en tiempos de la dictadura, era prácticamente desconocido o tolerado en el extranjero. El mismo sistema, además, regía en las naciones vecinas y en otras de América, con pleno respaldo de los Estados Unidos.
         Dentro mismo del Paraguay, había un control estricto de los medios de comunicación para evitar que trascendieran los abusos contra los derechos humanos. Esto, mediante acciones de censura, de amenazas a los periodistas y cierres de los diarios y radios que no se alinearan a los dictados del régimen.
         Algunas agencias noticiosas extranjeras, transmitían las mismas informaciones oficiales, porque sus representantes eran miembros del aparato gubernativo. El caso más renombrado es el de Alejandro Cáceres Almada, jefe de la sucursal en el Paraguay de la agencia española EFE, siendo Director de la Secretaría de Informaciones de la Presidencia de la República y Director de Radio Nacional del Paraguay, emisora estatal.
         Para el gobierno de Stroessner, todo adversario, ya sea político, social, sindical, cultural, contrario a la dictadura, era considerado comunista, o elemento útil del comunismo internacional. Y en nombre de la paz, justificó la violencia y la represión que se mantuvo vigente durante 35 años.


INDÍGENAS: TAMBIÉN VÍCTIMAS DE LA DICTADURA

         Documentos redactados por la Organización de las Naciones Unidas indican que hubo genocidio contra los pueblos indígenas durante la dictadura. Estos informes fueron publicados recientemente por la Comisión de Verdad y Justicia del Paraguay, en el libro "La situación de los derechos humanos del Paraguay 1978-1990: el procedimiento confidencial 1503 de ONU"
         Uno de los pueblos indígenas más afectados fue la parcialidad ACHE.
         Alejandro Valencia, redactor del informe, señala que se quiso destruir a los indígenas del mencionado grupo étnico.
         Esta Comisión también ha lanzado un programa denominado "LA VOZ DE LA MEMORIA". Tiene por objetivo difundir, principalmente entre los jóvenes de todo el país, los testimonios de las víctimas de la dictadura que ha recogido en sus investigaciones.


NO HAY MAL QUE DURE CIEN AÑOS:
SE ACHICA ESPACIO DE LEGITIMACIÓN DE LA DICTADURA

         La dictadura de Alfredo Stroessner fue desgastándose por diversos motivos, situación que analizan numerosos autores; algunos, inclusive anticiparon su fin antes de los hechos de 1989.
         En el libro "El Precio de la Paz", (José M. Blanch S.J. y autores varios 1991) en la sección "Decadencia de la dictadura" (1991), se afirma que "lenta pero progresivamente, desde 1978 en adelante la dictadura del Gral. Stroessner va perdiendo aliados y argumentos que hacían a su legitimidad" (pág. 227).
         Primero se retiran del Parlamento los partidos de oposición, quedando solamente las fracciones colaboracionistas. Después pierde el apoyo norteamericano. Con la conformación del Acuerdo Nacional, la oposición política civilista y democrática recupera espacio y reconocimiento nacional e internacional. Y con la democratización de Argentina, Brasil y Uruguay ya no puede contar con aliados absolutos en la región.
         El Partido Revolucionario Febrerista ya no se presenta para las elecciones de 1973 y la constituyente del vitaliciado de 1977 se realiza solo con los candidatos del Partido Colorado.
         En 1978, el Partido Liberal Radical se divide y el sector mayoritario pasa a formar parte del Partido Liberal Radical Auténtico. Al año siguiente, en 1979, se crea el Acuerdo Nacional integrado por el Partido Revolucionario Febrerista, el Partido Liberal Radical Auténtico, el Partido Demócrata Cristiano y el Movimiento Popular Colorado MOPOCO.
         Este conglomerado obtiene muy pronto reconocimiento nacional e internacional, como representante de la oposición política paraguaya a la dictadura. Por varios años sus dirigentes fueron controlados y reprimidos por la policía stronista, en forma sistemática.
         Debido a los cambios producidos en los demás países de la región, con la caída de las dictaduras militares reemplazadas por gobiernos democráticos, Stroessner modifica sus represiones violentas, con acciones solapadas. Pero las persecuciones contra las organizaciones obreras y campesinas no terminan.
         La movilización ciudadana en la década del 70 y hasta mediados del 80, es incontenible y recibe la solidaridad internacional, lo que permite al mismo tiempo aumentar las presiones contra el régimen. Esto hace posible que se acorten los períodos de detención, que disminuyan las torturas y el poder judicial adquiera relevancia.
         En la medida en que se va fortaleciendo la desobediencia civil se va perdiendo el miedo a la dictadura, especialmente desde el año 1986. En muchos lugares ya no se respetaba la prohibición policial a la realización de las reuniones partidarias.
         Las huelgas de los funcionarios públicos estaban terminantemente prohibidas, no obstante, el país se solidariza con las realizadas por los médicos, enfermeras y funcionarios del Hospital de Clínicas de Asunción.


ASAMBLEAS DE LA CIVILIDAD

         Otros acontecimientos marcaron la lucha por la democracia, como las llamadas "asambleas de la civilidad", convocadas inicialmente por el Partido Revolucionario Febrerista en 1987. Y la última gran movilización prohibida fue la "marcha por la vida" del 10 de diciembre de 1988, en el día internacional de los Derechos Humanos.
         Las asambleas de la Civilidad eran reuniones pacíficas de ciudadanos, se realizaban en lugares públicos para plantear diversos temas de interés nacional.
         La última realizada el 5 de septiembre de 1987 fue para protestar por la clausura del semanario El Pueblo, periódico oficial del febrerismo.


LA SOLIDARIDAD INTERNACIONAL

         Esta solidaridad se manifiesta con la acción de las Iglesias y de las Organizaciones No Gubernamentales dedicadas a la defensa de los derechos humanos. Se deja así de lado el largo período de aislamiento del país que había hecho posible la sistemática violación de los derechos humanos
         De esta manera, el caso del Paraguay es introducido en la Organización de Estados Americanos (OEA) y en las Naciones Unidas (ONU), para fines de 1970 y principios de 1980.


LA REPRESIÓN CONTINÚA HASTA EL FINAL

         En la década del 80, el gobierno de Stroessner ordena decenas de operaciones para tratar de contener las actividades de la oposición, de los grupos tratados como "irregulares".
         Las detenciones se realizaron principalmente en reuniones, concentraciones, manifestaciones, que no estaban autorizadas por el gobierno. También por cualquier declaración pública contraria, por la pegatina de afiches o la pintura de paredes.
         Entre los años 1986 y 1989, la mayor cantidad de detenidos era del Partido Liberal Radical Auténtico. Los dirigentes políticos eran apresados antes de los actos programados, buscando impedir su realización y atemorizar a sus seguidores. Sin embargo, se incrementó la protesta ciudadana en todo el país.


LA CRISIS LLEGA AL PODER

         Desde 1984 todo parece encaminarse al rompimiento de los soportes de la estructura ANR-Gobierno-FFAA. Primero, desde el sostén político, para abarcar posteriormente sus otros componentes.

        
LA ANR SE DIVIDE

         El Partido Colorado comienza a resquebrajarse, hecho que contribuye también al debilitamiento del gobierno. Sus conflictos internos iniciados en 1984, cobraron fuerza en el año 1987, cuando ocurre su división. Se fortalecieron los "militantes combatientes stronistas" y derrotaron a los llamados "tradicionalistas", adueñándose finalmente de la ANR.


CAE STROESSNER

         El movimiento liderado por el General Andrés Rodríguez, consuegro de Stroessner, pone término a la más larga dictadura de la historia del Paraguay, con el golpe de Estado del 2 de febrero de 1989. En la madrugada del 3 de febrero, la patria es despertada por un nuevo grito de libertad.


CONCLUSIÓN

         Si bien cayó Stroessner, el sistema de corrupción por él creado se mantiene en diversas esferas pese al paso del tiempo. La sangre de los paraguayos sigue envenenada por el stronismo, el antídoto de la democracia es aún insuficiente. El sistema educativo continúa mostrando al período de la dictadura como "etapa de progreso", soslayando la terrible represión a la que fue sometido el pueblo paraguayo durante 35 años de régimen de terror respaldado por las otras dictaduras latinoamericanas y los Estados Unidos de América (Operativo CONDOR).





III
LOS ARCHIVOS DEL TERROR: HERENCIA DE LAS
DICTADURAS MILITARES DE AMÉRICA

         Salen a la luz archivos policiales y militares de la dictadura. El Archivo del horror como Centro de Investigación.

         El 22 de diciembre de 1992, gracias a la tenaz búsqueda de Martín Almada se descubrieron tres toneladas de documentos en una comisaría de policía del Paraguay. Se trataba de los archivos de la Operación Cóndor, que muestran los crímenes perpetrados en los años setenta y ochenta por seis dictaduras del Cono Sur de América Latina.
         El 26 de marzo de 1993 por Resolución No. 81 la Corte Suprema de Justicia crea el "CENTRO DE DOCUMENTACION Y ARCHIVO PARA LA DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS" el cual según la citada resolución está "destinado a la preservación de los documentos y su contenido, en vista al valor jurídico, procesal e histórico mediante la aplicación de procedimientos modernos de control y manejo automatizado".
         La amplitud del tiempo histórico que está contenido en el Centro permite encontrar una inmensidad de temas de investigación. Un gran número de investigadores paraguayos y extranjeros ha presentado tesis doctorales, ha publicado libros y realizado documentales históricos sobre los casos y la documentación existente.
         Básicamente el Archivo del Horror o Archivo del Terror, puede dividirse en dos partes, el llamado archivo Pre-Stronista con documentos que datan de la década del 30, y el Archivo Stronista propiamente dicho, que abarca el período comprendido entre 1954 y 1989.
         La denominada época stronista ha dejado huellas profundas en la memoria popular por los graves atropellos a la dignidad humana y ha manchado de sangre un pedazo de la historia de nuestro país, clavando dolorosamente un destino de terror y sumisión del que será difícil desprendernos.
         El hallazgo de los archivos de la policía stronista en 1992 significó un gran aporte de pruebas a los procesos iniciados contra los personajes comprometidos con el régimen anterior, y apoyó los numerosos testimonios de las víctimas de torturas, de sus familiares y desmintió a importantes funcionarios policiales que negaban las acusaciones.
         Estos archivos permiten comprobar las atrocidades realizadas en épocas pasadas y al mismo tiempo serán un recordatorio de quienes sacrificaron en todo sentido sus vidas por darnos alguna vez un país mejor.
         La documentación que guarda el mencionado Centro proviene de grandes operativos de rescate, la misma comprueba fehacientemente que el Paraguay poseía un "Sistema de Represión" con una Policía y un Ejército altamente capacitados y entrenados en ese sentido.
         La primera gran partida de legajos, prontuarios y declaraciones de torturados había sido recuperada el 22 de diciembre de 1992 del Departamento de Producciones de la Policía en Lambaré. Posteriormente fueron incautadas otras partidas de documentos de la Técnica, el Departamento Judicial de la Policía, el Archivo policial y comisarías de capital e interior del país.
         El hallazgo se produjo gracias al trabajo de Martín Almada, ex preso político, quien aparte de investigaciones personales había interpuesto una acción de Hábeas Data ante la Justicia. La acción jurisdiccional estuvo a cargo de los magistrados José Agustín Fernández y Luis María Benítez Riera.
         Los documentos permitieron el impulso de numerosas querellas por crimen de lesa humanidad en tribunales locales e internacionales, posibilitando el primer fallo firme de mayor pena contra represores en Latinoamérica, con el expediente del asesinado dirigente Mario Schaerer Prono. Y también por primera vez se probó documentadamente la existencia del Operativo Cóndor.
         El 15 de enero de 1993, el juez del crimen Nelson Mora, decreta la prisión preventiva de Alfredo Stroessner, en el juicio caratulado "Secuestro, privación ilegal de libertad, abuso de autoridad, tortura y doble homicidio" a raíz del caso que afectaba a los hermanos Ramírez Villalba, desaparecidos en 1976.
         Los documentos surgidos del archivo permitían que el juez Mora afirmara en su resolución que: "... Stroessner estaba enterado de los más mínimos acontecimientos que ocurrían en el país".
         En el Archivo del Horror existen más de 700 mil documentos, 23 mil nombres de personas hasta hoy catalogadas y 300 siglas de organizaciones reprimidas. En él se han originado más de dos decenas de libros, monografías y papeles de investigación.
         El material, ahora recolectado y organizado en una habitación especial en el octavo piso del Palacio de Justicia de Asunción, ha ofrecido recursos a miles de víctimas, sus familiares, activistas de derechos humanos y académicos que estudian los años de represión de los regímenes militares de América del Sur.
         Los documentos, divididos en carpetas rojas y grises, incluyen reportes de los informantes de la policía, interrogatorios con los arrestados y -lo más siniestro- detalles sobre la transferencia de arrestados a fuerzas policiales de los amistosos vecinos regímenes militares como los de Argentina y Chile. Éstos últimos quizás son los que tienen más relevancia histórica, ya que prueban la existencia de la Operación Cóndor, la famosa colaboración entre los regímenes sudamericanos para reprimir, torturar y asesinar oponentes.
         Las organizaciones de defensa de los derechos humanos, junto con el gobierno de Paraguay, presentaron a la UNESCO una solicitud para que ese fondo documental fuese inscripto en el Registro "Memoria del Mundo". Con esta inscripción se protege el derecho de los pueblos a su identidad y memoria, porque proteger esta última contribuye a comprender el presente y construir el futuro.


DESENLACE DE LAS INVESTIGACIONES

         La nueva Constitución democrática de junio de 1992 preveía el recurso de Hábeas Data. Martín Almada pidió entonces sus antecedentes al juez penal José Agustín Fernández. La Policía negó su existencia, ante lo cual solicitó un registro judicial del Archivo Central de la Policía, con eco en la prensa.
          El luchador por los derechos humanos recuerda el llamado telefónico que recibió de una mujer, quien le informó que los documentos referidos a su persona estaban en una comisaría, en las afueras de Asunción, y no en el Archivo Central.
         La citada mujer, según su versión, se presentó en su oficina con un plano del lugar donde se encontraba el archivo secreto de la policía stronista, a manera de colaboración con la justicia para consolidar la democracia. Tras revelar el hecho a un juez, se verifica el descubrimiento del Archivo del Horror, el 22 de diciembre de 1992, nada menos que tres toneladas de documentos.
         Para Martín Almada, el allanamiento que hace posible el descubrimiento de los archivos policiales fue una verdadera "toma de la Bastilla paraguaya", para brindar justicia a los paraguayos y sus familias que sufrieron despiadadas persecuciones.
         Fueron halladas montañas de papeles que documentan la era de persecución, el apresamiento, la tortura y la muerte de paraguayos y extranjeros. "Eran también los tiempos en que el doctor Luis María Argaña ignoraba la existencia de torturas y defendía al régimen en foros internacionales. Dolor, rabia y vergüenza produjo el hallazgo considerado como el segundo golpe contra el stronismo" (diario HOY, Asunción, 23 de diciembre de 1992).


OTRA VERSIÓN

         Antonio Palazón Ibieta, también víctima de la dictadura, en su libro "Lágrimas y esperanzas. De Generaciones Postergadas" (2010), asegura que el Comisario Principal ISMAEL AGUILERA es el legítimo descubridor, el que dio aviso de la existencia del Archivo del Terror.
         Aguilera, era Sub Director de Producciones de la Policía de la Capital. A su retorno de un comisionamiento en el interior del país, "se encontró con un hecho muy peculiar, su ex oficina estaba asegurada con grandes candados".
         Como lo menciona Palazón, el Comisario Aguilera, tras las consultas se enteró del traslado que se hizo hasta el lugar de una gran cantidad de documentos, que una parte se quemó y otra se enterró en el patio. El jefe policial tomó finalmente la decisión de comunicar del hecho al diputado Francisco José de Vargas, siendo el comienzo del operativo que se montó para el gran hallazgo de los archivos policiales, denominados luego "El Archivo del Horror".
         Palazón cuenta además que al Comisario Principal Ismael Aguilera no se le atribuyó este importante descubrimiento y su posterior denuncia. Sostiene que, por el contrario, fue castigado siendo llevado a una comisaría de Iturbe (Guairá) y un año después, dado de baja.


REVELACIÓN DEL COMISARIO AGUILERA

         A 18 años del hallazgo del Archivo del Terror, el Comisario Principal retirado Ismael Aguilera habla sobre el tema en una entrevista publicada en la revista VIDA (Ultima Hora, sábado 18.diciembre.2010). Menciona que fue enviado a Yegros, a cargo de personal menos antiguo, "lo que él considera hoy un castigo, por haber entregado -a la comitiva judicial interviniente- las pruebas de la represión stronista".
         "Pero no era el único "pecado" de Aguilera. Un día antes, este policía se reunió con Pancho de Vargas, entonces presidente de la Comisión Bicameral de Derechos Humanos y, bajo protección de fuente, le habló del archivo de Investigaciones, que estaba en el Departamento de Producciones, un sitio utilizado para la fabricación de todo tipo de materiales para la casa"(muebles, baldosas, herrería, hojalatería).
         El Comisario Aguilera relata cómo se enteró de la existencia del archivo el 20 de diciembre de 1992, y la información que dio el 21 del mismo mes al legislador Pancho de Vargas. El 22 de diciembre, "Martín Almada se adelantó a Francisco de Vargas y llegó con el juez José Agustín Fernández. Ambos se hicieron dueños de todo".
         Dijo también a VIDA que cuando "Martín Almada comenzó a sacar beneficios, y publicaba y publicaba cosas, me molestó eso", y se dispuso a aparecer como el verdadero denunciante de la existencia de los documentos policiales.


APARECEN MÁS DOCUMENTOS DE LA POLICÍA DE STROESSNER
ARCHIVO DEL TERROR 2

         El segundo hallazgo de los archivos policiales de la dictadura se produjo en el sótano de un edificio que perteneció al ministerio del Interior, en pleno centro de Asunción. Esto arroja más elementos sobre el sistema represivo instalado en Paraguay entre los años 1954 y 1989. Fueron encontrados documentos de identidad, carpetas con fotografías y datos de personas.
         El descubrimiento fue posible por la denuncia de un ex cadete militar que prestó servicios en las dependencias de la cartera cuando Stroessner aún gobernaba. Martín Almada informó que el denunciante era el encargado de llevar alimentos a personas detenidas en el sótano, lugar utilizado como cámara de tortura por quien fue Ministro del Interior, Sabino Augusto Montanaro. En esos sótanos eran sometidos a tormentos ciudadanos paraguayos, argentinos, brasileños, uruguayos y chilenos, víctimas del Plan Cóndor.
         Unas 128.076 personas sufrieron las injusticias del régimen militar, 19.862 fueron detenidas arbitrariamente y 18.772 soportaron diversos tipos de torturas, según el informe de la Comisión Verdad y Justicia de Paraguay.
         La comisión, creada para investigar las violaciones de los derechos humanos cometidas por agentes estatales o paraestatales durante la dictadura y la transición democrática en Paraguay, también sostuvo que al menos 59 personas fueron ejecutadas y otras 336 desaparecieron.
         Al abandonar el lugar, Almada, señaló emocionado: "este es un momento histórico, que justo se da en el marco del 60 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos".


ARCHIVO DEL TERROR MILITAR

         Las Fuerzas Armadas también contaban con numerosos archivos en la época de la dictadura. Fueron descubiertos recientemente, años después del hallazgo del "Archivo del Terror" de la Policía de la Capital.
         La agencia de noticias Reuters, destacaba en su informe del 14 de octubre de 2009: "militares paraguayos abren los archivos a víctimas de la dictadura". El Ministerio de Defensa de Paraguay abrió por primera vez sus archivos para colaborar en la investigación de los crímenes cometidos durante la dictadura militar, un hecho calificado como histórico por víctimas del Gobierno de facto.
         La mencionada agencia noticiosa agrega que la apertura de los archivos se llevó a cabo gracias a un acuerdo entre el Gobierno y organizaciones de defensa de los derechos humanos, tras un pedido presentado por víctimas de la dictadura al presidente socialista Fernando Lugo.
         Para el activista de derechos humanos Martín Almada, premio Nobel Alternativo de la Paz 2002, estos documentos permiten sacar a luz informes sobre militares extranjeros involucrados en el Plan Cóndor, y la represión a campesinos paraguayos considerados subversivos.
         Manifestó que el Operativo Cóndor "básicamente fue un plan militar pero los policías de los países involucrados hicieron el trabajo sucio de campo contra los opositores: represión, torturas y muertes". Califica de histórico el descubrimiento porque es la primera vez en la historia de América Latina en que las Fuerzas Armadas abren sus archivos.
         El archivo encontrado, unas diez mil carpetas, contiene planificaciones de represiones, datos sobre detenciones, nombres de militares, policías, seccionaleros y funcionarios de la dictadura stronista implicados en esos hechos.
         Durante el régimen fueron asesinadas entre tres mil y cuatro mil personas. Hubo igualmente una represión cultural con la persecución a intelectuales y artistas y el cierre de periódicos como Criterio, Péndulo y Época. Stroessner trató de eliminar a todos aquellos que tenían una posición crítica hacia su gobierno.
         Las violaciones a los derechos humanos afectaron también a cientos de extranjeros que escapaban de persecuciones en Argentina, Brasil, Chile, Bolivia y Uruguay. En recompensa, la dictadura argentina, durante su guerra sucia, desapareció a 54 ciudadanos paraguayos que se encontraban en la capital federal, Buenos Aires, donde querían protegerse de la represión existente en nuestro país.
         Ya en septiembre de 1976, la Liga Internacional por los Derechos Humanos difundió una lista de 203 prisioneros políticos en las cárceles de Paraguay, algunos de los cuales llevaban más de 18 años encarcelados. La lista incluía casos de presos que murieron en las prisiones.
         Frente al argumento utilizado de "olvidar todo por la reconciliación de la sociedad", en 1985 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, estableció que "Toda sociedad tiene el irrenunciable derecho de conocer la verdad de lo ocurrido, así como las razones y circunstancias en las que aberrantes delitos llegaron a cometerse, a fin de evitar que esos hechos vuelvan a ocurrir en el futuro."
         Los familiares y amigos de las víctimas, los grupos de derechos humanos, y algunos sectores de la sociedad reclaman el conocimiento de la verdad y la aplicación de la justicia como pasos previos a la reconciliación nacional.


ARGENTINA

         En el año 2005 el presidente Néstor Kirchner (+27.Octubre.2010) autorizó el pleno acceso a la documentación y base de datos de las fuerzas armadas sobre la represión en la Argentina entre los años 1976 a 1983. Por medio del decreto 825/05, se instruye a la Secretaría de Asuntos Militares a "garantizar el acceso irrestricto a la información sobre los hechos gravísimos ocurridos durante la última dictadura".
         El 22 de marzo de 2006, la Ministra de Defensa Nilda Garrés por medio de una Resolución dispone la apertura de tales archivos militares que puedan servir a las investigaciones sobre violaciones de los derechos humanos en ese tiempo.
         Por su parte, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, dispuso por decreto el 6 de enero de 2010, la desclasificación de los documentos que detallan las acciones de los militares entre el 76 y el 83. Es en respuesta al pedido de un Juez federal que investiga los delitos de lesa humanidad cometidos en la época.
         Esos archivos eran necesarios para avanzar con las investigaciones en el marco de juicios orales por las violaciones a los derechos humanos cometidas por el gobierno de facto. Según un comunicado del Ministerio de Defensa, "la gran cantidad de requerimientos hizo evidente la necesidad de adoptar una resolución integral que evitara dilaciones en la entrega de la información a las causas judiciales".
         Las organizaciones de derechos humanos estiman que unas 30.000 personas fueron desaparecidas en este período.


MUERTE DE UN REPRESOR ARGENTINO

         El lunes 8 de noviembre de 2010, deja de existir en Buenos Aires el Almirante (SR) EMILIO EDUARDO MASSERA, considerado el cerebro de la represión militar argentina (1976-1983). Tenía 85 años de edad.
         Había integrado la Junta Militar que derrocó a la presidenta Isabel de Perón e instauró el terrorismo de Estado en la Argentina. En 1985, Massera, fue condenado a cadena perpetua en el juicio contra las Juntas Militares, por tres homicidios agravados, torturas, privación de libertad, amenazas y robos, violaciones a los derechos humanos.
         El 29 de Noviembre de 1990 salió en libertad al ser indultado por el entonces Presidente Carlos Saúl Ménem. Solo cumplió cinco años de su condena.
         El 24 de Noviembre de 1998 fue detenido por orden judicial, imputado en las causas abiertas por el Plan Cóndor y el robo de bebés nacidos en cautiverio de madres desaparecidas, únicos delitos excluidos de las leyes de Perdón, siendo beneficiado con arresto domiciliario el 3 de Diciembre del mismo año.
         El 7 de Diciembre de 1998 es detenido en otra causa por robo de bebés. El 15 de agosto de 2001 se dispone su detención por apropiación de propiedades de desaparecidos. En diciembre de 2002 sufre un derrame cerebral. En el año 2005 la justicia lo declaró "demente" y suspendió los juicios en su contra.
         En Junio de 2009, la Cámara Nacional de Casación Penal ratificó la inconstitucionalidad de su indulto y dejó firme su reclusión perpetua.
         En Agosto de 2010, la Corte Suprema de la Argentina ratificó la nulidad de los indultos firmados hace 20 años por Carlos Menem, pero la muerte le ganó de mano a la Justicia. Su muerte se produce en momentos en que era reabierto el juicio por los crímenes que cometió en la Escuela de Mecánica de la Armada ESMA.


SUS ATROCIDADES EN EVIDENCIA

         Al "Almirante cero", frío y calculador, se le adjudicó el diseño del plan de exterminio de al menos 30.000 militantes de izquierda y opositores al régimen militar instaurado el 24 de marzo de 1976.
         Bajo el mando de Massera funcionaba la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA), considerada el mayor centro clandestino de detención y tortura durante el régimen. Por el lugar pasaron unos cinco mil detenidos, de los cuales sobrevive menos de la mitad.
         Según varios testimonios, los represores torturaban salvajemente a los secuestrados con métodos variados, para obtener información. Una vez cumplido el propósito, los detenidos eran fusilados o arrojados vivos al mar, desde aviones en los trágicamente apodados "vuelos de la muerte".
         "Sobre su tumba caerán los salivazos de la indignación pública como lluvia intermitente", dijo como una profecía años atrás el escritor argentino Osvaldo Bayer, autor del libro "Massera, el genocida".


BRASIL

LOS DOCUMENTOS SE PUDREN

         Los archivos de la dictadura militar del Brasil se pudren en un edificio de Brasilia, según la denuncia hecha por el diario Folha de Sáo Paulo el 3 de junio de 2010. El historiador Carlos Fico aseguraba que solo el 5% de los documentos han podido ser estudiados.
         El diario se alarma por el estado en que se encuentran los 35 millones de folios de documentos secretos de la dictadura militar brasileña (1964-1985), con riesgo de desaparecer por la humedad y el incendio. "Los documentos de la historia más oscura y triste de Brasil se encuentran allí, en ese viejo edificio que parece más un trastero que un archivo, desde 1999". Los 35 millones de folios están en bolsas de plástico y sin clasificar.
         Carlos Fico, catedrático de Historia y director del Departamento de Metodología de la Historia de la Universidad federal de Río de Janeiro, es uno de los mayores investigadores del período de la dictadura militar. Él fue quien dio la primera voz de alarma. "Los documentos corren un serio peligro. Están en un edificio precario, donde no hay posibilidades de que sean clasificados como en un verdadero archivo, como yo mismo he podido observar", dice.
         Aparte del estado de conservación de los documentos, Fico y su equipo de investigadores ven casi tan grave la dificultad que hay para acceder a éstos. A pesar de que los papeles comenzaron a ser consultados durante el Gobierno de Fernando Henrique Cardoso (1995-2003), ha sido mínimo el avance en la apertura de los archivos en los últimos ocho años, durante los dos mandatos de su sucesor, Luiz Inácio Lula da Silva.
         Los historiadores afirman que solo han podido analizar un 5% de los millones de documentos guardados. Fico señala que le costó cuatro años de trámites burocráticos el poder acceder a uno de esos documentos. Para contener la curiosidad de los historiadores, la Administración se ampara en la ley brasileña de salvaguarda de la honra de las personas que impide la publicación de datos íntimos. Ello es porque los militares, aparte de rellenar los expedientes de los enemigos de la dictadura con información política, daban cuenta de la orientación sexual de los investigados, de sus traiciones matrimoniales, etcétera.
         Para Fico el contenido de tales documentos podría revelar una nueva cara de Brasil desconocida, demostrar que no es tan cierto que la dictadura de Brasil fue menos salvaje que la de países como Argentina, a pesar de que hubiera menos muertos y desaparecidos. Terminar con el mito de que los verdugos y torturadores fueron solo los militares, cuando existió una parte de la sociedad civil no solo comprometida con la dictadura sino que participó activamente en la represión y en la tortura.
         Fico reclama a los militares brasileños tener coraje para pedir perdón al país por los horrores cometidos durante la dictadura y lamenta que en los libros utilizados en las academias castrenses se siga presentando a la dictadura militar como un bien para el Brasil, con grandes elogios a la misma. Algo similar ocurre en el Paraguay.
         En Brasil, cerca de 10.000 ciudadanos han podido probar que sufrieron daños morales y materiales por su lucha contra la dictadura. Al amparo de la Ley de Amnistía de 1979, Brasil nunca juzgó a los responsables de los crímenes de la dictadura militar, con 400 personas entre muertos y desaparecidos.
         Apenas asume el cargo, en enero de 2011, la Presidenta Dilma Ruousseff impulsó la aprobación en el Congreso de una Comisión de Verdad, para esclarecer las muertes y desapariciones de la dictadura militar brasileña (1964-1985). Rousseff fue una de las víctimas de la dictadura en su país, a la que combatió en una organización de resistencia armada. Fue presa política durante casi tres años y torturada en prisión por 22 días seguidos.
         Su gobierno ha convocado a todas las instancias del Estado a cumplir los compromisos internacionales de derechos humanos asumidos como país. La Corte Interamericana de Derechos Humanos en un fallo pide al Brasil investigar sobre los desaparecidos de la guerrilla de Araguaia.


CHILE

         Los peores aplastamientos de los derechos individuales y sociales en el Chile moderno se produjeron durante el régimen militar que encabezó el general Augusto Pinochet, tras el cruento derrocamiento del mandatario socialista Salvador Allende. Los archivos de ese nefasto período son también fuente importante para confirmar la violencia desatada tras el derrocamiento del presidente Salvador Allende en 1973.
         Con la masacre desatada por el dictador, en Chile, se calcula que han desaparecido unas tres mil personas, miles más sufrieron torturas y prisión.
         No hay otro período en Chile de tan larga y aguda precariedad, de la vida, de las garantías individuales, del acceso a la información, de la libertad de opinión, del derecho a permanecer en la patria, del derecho de petición y de asociación, de la protección de los tribunales de justicia.
         En el informe elaborado por las Fuerzas Armadas, entregado a una Mesa de Diálogo cívico-militar que se reunió entre 1999 y 2001, figuraron 200 nombres de detenidos desaparecidos. Todos ellos fueron lanzados al Pacífico, a los ríos y los lagos de Chile o sepultados en lugares ignorados, sobre un total de 1.198 hombres y mujeres. Los cuerpos de las 3.197 personas que desaparecieron en Chile durante el mandato del general Augusto Pinochet nunca serán encontrados. Todo indica que la mayor parte de los asesinados en el fragor del golpe militar de 1973 acabaron en el mar y que sus cadáveres han sido pasto de los peces.


MUSEO DE LA MEMORIA, CON ARCHIVOS DE LA DICTADURA CHILENA

         El Museo expone 90.000 archivos del régimen de Pinochet. Registros audiovisuales, grabaciones radiales y dibujos de prisioneros son parte de la muestra. Dibujos y objetos que guardaron prisioneros de las cárceles y campos de concentración a lo largo de Chile. Los mayores antecedentes sobre lo que significó esta represión brutal a gran escala fueron recopilados por dos grupos de trabajo.
         Entre 1990 y 1991, la Comisión de Verdad y Reconciliación -más conocida como Comisión Rettig- reunió miles de testimonios y documentos sobre los muertos y desaparecidos. Su trabajo fue completado entre 2003 y 2004 por la Comisión sobre Prisión Política y Tortura -más conocida como Comisión Valech-, que conoció los relatos de las víctimas y los métodos que utilizaron los militares y agentes de la dictadura.


BOLIVIA

FISCALÍA DESCLASIFICA ARCHIVOS DE DICTADURA MILITAR DE 1980

         En febrero de 2010, la Comisión de Fiscales presidida por Milton Mendoza comenzó a desclasificar los archivos militares de la dictadura de 1980 para dar con los restos de líderes políticos y sindicales desaparecidos en ese régimen de facto.
         Se prometió que el resultado de la investigación se hará público, porque "las partes, el juez y la sociedad a través de este proceso judicial tienen, no solamente el deber, sino el derecho de conocer el contenido de la documentación encontrada", según Mendoza.
         Sin embargo, hubo oposición de los militares para sacar a luz dichos documentos. El Ministro de Defensa, Rubén Saavedra, afirmó que la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas impide la desclasificación de los archivos secretos. En ese marco, dijo que los archivos del escalafón de las FFAA y otros de 1980, no podrán ser revelados por la Fiscalía, es decir, seguirán teniendo el carácter de secreto. Para enmendar este vacío jurídico, sugirió que la Asamblea Plurinacional debería aprobar una ley.
         Esta situación fue rechazada por el fiscal Mendoza y acusó al comandante general de las FFAA, Ramiro de la Fuente de pretender entorpecer las investigaciones. Hubo protesta de los familiares de las víctimas de la dictadura boliviana, manifestándose frente al Cuartel General de Miraflores en La Paz.
         Después de varios meses de aquellos intentos fiscales, en diciembre de 2010, el Presidente Evo Morales anunció que encabezará personalmente la desclasificación de archivos de la dictadura militar de 1980, que se encuentran en un cuartel. Lamentablemente, dijo que por razones de tiempo, este acompañamiento podría hacerlo recién en el transcurso del año 2011.
         Agregó que junto a la Fiscalía de Bolivia y familiares de detenidos desaparecidos, ingresará al Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, para desclasificar los archivos del gobierno de facto de Luis García Meza (1980-1981). El ex ministro del Interior, Luis Arce Gómez, ya fue sentenciado a 30 años de cárcel por muertes en el gobierno que participó. Dijo que negociaría su pena a cambio de información sobre desaparecidos.
         Decenas de personas fueron muertas y desaparecidas durante los regímenes de facto entre 1964 y 1981. García Meza, fue el último de los dictadores militares que gobernaron Bolivia. Encabezó un sangriento golpe de estado en 1980 en contra de la presidenta Lidia Gueiler. En 1993 fue condenado a 30 años de cárcel sin derecho a indulto, por la violación de derechos humanos. Cumple esta condena desde 1995 cuando fue extraditado de Brasil. Actualmente, con 82 años de edad, buena parte del tiempo pasa en un hospital militar de La Paz donde es tratado de varias enfermedades.



CASO EMBLEMATLICO DE DESAPARECIDOS EN ÑEEMBUCU
LOS HERMANOS BENJAMIN DE JESUS Y RODOFOLFO FELICIANO RAMIREZ VILLALBA

         Uno de los hechos más dolorosos de la dictadura de Alfredo Stroessner, uno de los casos más llamativos y resaltantes de los apresamientos de ñeembuqueños durante la dictadura, por las características brutales que rodearon al mismo, lo constituyen la detención, tortura y asesinato (desaparición) de los hermanos Ramírez Villalba.
         Varias publicaciones basadas en informes de testigos y El Archivo del Horror, brindan abundantes datos de la tragedia.     
         El abogado querellante de la familia Ramírez Villalba, coordinador del Área de Derechos Humanos del Comité de Iglesias, Rodolfo Manuel Aseretto, inició la publicación de una serie de libros sobre las víctimas del stronismo.
         En su libro "CASO: Hermanos RAMIREZ VILLALBA", Asunción 2004, afirma que ambos soportaron "los más crueles tormentos que un ser humano pueda imaginar..."
         Concluye que "luego de permanecer presos, incomunicados, maniatados y engrillados en una pequeña celda del tenebroso local de la policía política a cargo del torturador Pastor Coronel, fueron ejecutados con alevosía y ensañamiento en las propias dependencias del Departamento de Investigaciones. El 21 de septiembre del año 1976, mientras una parte de la ciudadanía celebraba con júbilo la llegada de la primavera, para los hermanos Ramírez Villalba llegaba el último día de sus vidas".
         En el libro "Es mi Informe. Los archivos secretos de la policía de Stroessner", (Boccia Paz, Alfredo, y otros, 1994) el caso de los hermanos Ramírez Villalba está incluido con lo ocurrido con Amílcar Oviedo Duarte y Carlos Mancuello. Se los conocía como los cuatro "intocables".
         Rodolfo Feliciano nació en Mayor Martínez, el 9 de junio de 1940 y Benjamín de Jesús, nació en Desmochados, el 15 de octubre de 1950, ambas localidades en el departamento de Ñeembucú, Paraguay.
         Si bien la detención de ambos ocurre en noviembre de 1974, recién en 1977 el Estado paraguayo reconoce oficialmente el hecho ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.


APRESAMIENTO DE LOS CUATRO

         Oviedo Duarte (camarada BOCHA) fue apresado en el barrio San Rafael de Asunción y Carlos Mancuello (camarada FLACO), en el barrio Nazareth el 25 de noviembre de 1974. La policía captura ese mismo día a BENJAMIN DEJESUS RAMIREZ VILLALBA (camarada NEGRO), vendedor ambulante y con domicilio en el km 10 Fracción LAS ROSAS de San Lorenzo.
         El martes 26 de noviembre, fue detenido su hermano RODOLFO FELICIANO RAMIREZ VILLALBA, en Itá Enramada. Según otra versión, su apresamiento tuvo lugar en Formosa y luego entregado a las autoridades paraguayas dentro del Operativo Cóndor.
         La detención de éste se produjo bajo el nombre de CARLOS RAMIREZ BLANCO (camarada TATO), como "jefe de la célula" que supuestamente integraban los cuatro mencionados, y "responsable del aspecto militar y enlace del Dr. AGUSTIN GOIBURU y de ANGEL FLORENTIN PEÑA", como consta en el Archivo del Terror.
         Durante varias semanas los informes policiales hablarían de Carlos Ramírez Blanco sin percatarse de que en realidad se trataba de RODOLFO RAMIREZ VILLALBA, hermano de Benjamín. En los archivos puede comprobarse que el Departamento de Investigaciones poseía información sobre el mismo desde, por lo menos, cinco años antes.
         Un registro de la Policía de la Capital del 6 de Octubre de 1969, menciona un "informe confidencial", el cual textualmente expresa: "INFORMANTE: Andrés Villalba, domiciliado en la casa N° 1223 de la calle Azara, empleado de la Facultad de Ciencias Económicas (...) informa: Que tiene un primo hermano llamado RODOLFO RAMIREZ VILLALBA, afiliado al Partido Comunista, viajó a Cuba donde permaneció un año, habiéndose especializado en guerrilla; es natural de Villalbín, jurisdicción de Desmochados, departamento de Ñeembucú, cuenta actualmente 28 años, es de cutis blanco, de 1,80 metros de altura aproximadamente (...)".
         Andrés Villalba es hijo de Francisco Villalba, es decir, primo hermano de Rodolfo y Benjamín. La dictadura intentaba vincular a los detenidos con organizaciones comunistas, terroristas, el MOPOCO (Movimiento Popular Colorado) también tildado de comunista, el Movimiento Paraguayo de Liberación (MOPAL), grupos guerrilleros de la Argentina y del Uruguay, como el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) y los Tupamaros, entre otros.
         "Comunistas" y "subversivos" eran apresados y torturados sin misericordia para arrancarles "confesiones" de su supuesta participación en acciones "terroristas" y de conspiración contra la dictadura. ("el Gobierno democrático y anticomunista de Alfredo Stroessner", en la expresión de los torturadores).
         Los cuatro detenidos estuvieron recluidos en la Guardia de Seguridad en 1975. A mediados de ese año volvieron a Investigaciones, como consta en un informe del 6 de Junio del Director de Política y Afines, Francisco Bogado F.
         Todas las documentaciones encontradas sirvieron de prueba en los juicios contra los jefes policiales paraguayos querellados por los familiares de los desaparecidos después del golpe de estado del 1989. El "desconocimiento" de su presencia en Investigaciones, se derrumbó el mismo día en que aparecieron los archivos policiales, el Archivo del Terror.


"DESAPARECIDOS"

         En Septiembre de 1976, el Departamento de Investigaciones se llenó de detenidos políticos vinculados al caso de la Organización Política Militar (OPM). Ese mes casi todos fueron trasladados a la prisión de Emboscada, convertida en campo de concentración. Sin embargo, Oviedo, Mancuello, Rodolfo y Benjamín Ramírez Villalba, no saldrían de Investigaciones.
         Alguna "orden superior" que no quedó registrada, indicó la ejecución de los cuatro. La policía intentó cubrir el hecho como una supuesta evasión.
         Así reza un informe elevado el 22 de septiembre de 1976 al Jefe de Investigaciones Pastor Coronel.
         La comunicación está firmada por el oficial inspector Celso Cantero T., Comandante de Cuartel del D-3, quien habla de "la novedad tras registrar la revisión de la celda donde se encontraban recluidos los cuatro".
         Constata supuestamente la violación del candado de la celda y la evasión de los siguientes detenidos: AMILCAR MARIA OVIEDO DUARTE, CARLOS JOSE MANCUELLO BAREIRO, BENJAMIN DEJESUS RAMIREZ VILLALBA Y RODOLFO FELICIANO RAMIREZ VILLALBA. En el libro de registro de "Entrada y Salida de Detenidos", el espacio de "Salida" fue dejado en blanco en los casos de los hermanos Ramírez Villalba y de Amilcar Oviedo: En el caso de Carlos José Mancuello, se consigna: "fugado".
         En contradicción a la historia oficial, el Comisario Inspector Eliodoro Sánchez escribe a Pastor Coronel una nota breve a las siete de la mañana del día 22 de septiembre de 1976: "Comunico a esa Superioridad que durante mi servicio de Oficial de Ronda de la Unidad, establecida desde las 19 horas del día de ayer a las 7 horas del día de hoy NO SE REGISTRO NOVEDAD DIGNA DE MENCIONAR." [Las mayúsculas son del original].


INGRESO DE JEFES FUE REGISTRADO

         En el libró de novedades figura que ese día, el 2l de septiembre de 1976, a las 17.30 hs. hizo su entrada a Investigaciones Pastor Coronel y cuarenta y cinco minutos después lo hacía el Director de Política, lo que confirmaría su presencia para la ejecución de los cuatro. A la medianoche se hace cargo de la guardia el Oficial Segundo Jorge Pane.


LA NOCHE FINAL, LA EJECUCIÓN DE LOS CUATRO

         Julio Ramírez Vázquez, sobrino de ambos ñeembuqueños, comenta la versión que la familia tiene de esa terrible noche: "El 21 de septiembre de 1976, como "un regalo", el ministro del Interior Sabino Augusto Montanaro recibe los cadáveres de Rodolfo y Benjamín, Amilcar Oviedo y Carlos Mancuello. "Los torturadores mataron primero con una pistola a Mancuello, y después a Oviedo quien intentó en vano escaparse por una escalera, fue una cacería humana", asegura.
         "Luego fueron a la búsqueda de mis tíos, quienes por efecto de las torturas estaban tirados en el suelo sin posibilidades de defenderse. Son estrangulados con un palo y alambre atado al cuello. Ya muertos son arrastrados hasta las autoridades que estaban en Investigaciones, para la entrega del "obsequio" a Montanaro".
         Con horror comenta el conocimiento que la familia tuvo del sadismo con que por meses, actuaron los torturadores. Asimismo, que les contaron que durante el largo cautiverio de sus tíos, en las sesiones de torturas, se vio la presencia de varias autoridades, entre ellas la del propio Alfredo Stroessner.
         Uno de los que atestiguan de la presencia de Stroessner y su contacto con los hermanos Ramírez, es Luis Alberto Wagner, dirigente del liberalismo, quien tras su apresamiento estuvo también en el Departamento de Investigaciones. En su declaración testifical ante la justicia, manifiesta que Stroessner interrogó a los hermanos Ramírez, a Oviedo y Mancuello, en el despacho de Pastor Coronel, respecto a una supuesta conspiración para asesinarlo.
         Recuerda haber visto por primera vez a Rodolfo Ramírez Villalba cuando era llevado al despacho de Pastor Coronel, escucharon los gritos y pedidos de piedad cuando estaba siendo brutalmente torturado.
         Al término de la sesión de torturas fue sacado desvanecido del despacho che Pastor Coronel, y llevado a la misma pieza en que estaba Amílcar Oviedo inmóvil y ensangrentado.
         Los dos hermanos eran los más maltratados por los torturadores de la policía, fueron vistos por Wagner "con marcas de torturas en los tobillos, muñecas, palma de las manos, espaldas, en el pecho, en la cabeza: en fin, no existía una sola parte del cuerpo de los hermanos Ramírez Villalba libre de las atrocidades de los torturadores". Vio también el cuerpo inmóvil, sanguinolento, prácticamente muerto de Rodolfo Ramírez Villalba, tirado en el pasillo que conducía al lugar de la pileta.
         En otra parte de su testimonio, Luis Alberto Wagner dice lo siguiente: "Estando recluido en Emboscada recibimos la información que a los cuatro que siguieron después detenidos, es decir RODOLFO Y BENJAMIN RAMIREZ VILLALBA, AMILCAR OVIEDO Y CARLOS MANCUELLO, se les había aplicado la "ley de fuga", es decir fueron asesinados, en la noche del 21 de septiembre del año 1976 en propia dependencia de Investigaciones. Es más, en una ocasión al consultarle al policía Agustín Belotto (uno de los torturadores) sobre la suerte corrida por estos cuatro compañeros de reclusión me respondió QUE NO QUERIA RECORDAR ESE CASO PORQUE ERA MUY TRISTE". (ASERETTO, Rodolfo Manuel. "CASO: Hermanos RAMIREZ VILLALBA" Asunción, diciembre 2004).


OTRO TESTIMONIO

         La doctora Gladys Meilinger de Sannemann, encarnacena, también víctima de la dictadura, autora del libro "PARAGUAY EN EL OPERATIVO CONDOR" (Asunción 8 de agosto 1989), menciona haberlos visto en el año 1976.
         La misma fue detenida en Posadas, Argentina el 24 de marzo de 1976, entregada a la policía paraguaya en Encarnación, dentro del Operativo Cóndor en la noche del 28 de Julio del mismo año. Le "hospedaron" en el tercer piso de Investigaciones, desde donde podía ver a los demás presos y enterarse que también se encontraban Rodolfo y Benjamín, compartiendo una celda más arriba con Carlos José Mancuello y Amílcar María Oviedo Duarte.
         Ella hace una descripción desgarrante del estado en que los cuatro se encontraban: "Se los veía con la piel color cetrino, delgados y con visibles cicatrices, a raíz de las bestiales torturas sufridas. Eran llamados por el resto de los detenidos "los intocables", porque sufrían rigurosa incomunicación entre los incomunicados. Carecían de camisas y lucían el torso desnudo".
        

LOS VIO, CAMINO A LA MUERTE

         Gladys de Sannemann fue una de las últimas personas que vieron vivos a los cuatro cuando eran llevados junto a Pastor Coronel momentos antes de que fueran asesinados en Investigaciones. Afirma estar segura del trágico fin que tuvieron.
         Escribe: "A Rodolfo Ramírez Villalba lo he visto caminando hacia las habitaciones de Pastor Coronel el 21.09.76 a las 07.00 hs. por última vez" (pág. 98), y a Benjamín Ramírez Villalba, "lo he visto salir de su celda hacia las habitaciones delanteras por última vez a las 06.00 hs. del 21.09.76". Del mismo recuerda que fue "torturado bestialmente hasta quedarse totalmente inconsciente".
         También vio a Carlos Mancuello y Amílcar Oviedo cuando ese mismo día fueron llevados junto a Pastor Coronel. Más tarde se entera de su desaparición.


"OPAMA UPÉ CASO"

         La señora Fabriciana Villalba de Ramírez, madre y Julio Darío Ramírez hermano, respectivamente de Rodolfo y Benjamín, se enteraron un día de la presencia en Pilar del sacerdote pilarense Ramón Mayans, estrechamente ligado a Stroessner. Fueron a visitarlo para pedir informes acerca de los detenidos.
         Julio Ramírez Vázquez, dice haberse enterado por su padre que durante la mencionada visita, el pa'i Mayans tenía un arma en su cintura y que les recibió de muy mala gana, muy disgustado.
         Como respuesta al quebranto de doña Fabriciana, el religioso que ostentaba mucho poder en la dictadura, en guaraní expresó: "Umía ja ohoma. Opama upe caso" (ellos ya se fueron, este caso ya está terminado). Julio Ramírez V. señala que a partir de esa visita su abuela ya dejó de buscar a sus dos hijos desaparecidos. "Nunca se cansó de hacerlo, desde el momento que tuvo noticia de la detención de sus dos hijos. Lo poco que tenía vendió para costear sus viajes a Asunción y recorrer todas las dependencias policiales, y los parientes que tenía".
         "Esta búsqueda continuaba inclusive hasta después del asesinato de Rodolfo y Benjamín, creyendo que seguían vivos en alguna comisaría", pero el Padre Mayans prácticamente confirmó que ya estaban muertos y que debían de parar su búsqueda.
         Rodolfo y Benjamín fueron hijos de Viviano Ramírez y Fabriciana Villalba hermana de León Villalba, Delegado de Gobierno de Ñeembucú hasta 1970, trasladado al Alto Paraguay, Chaco, por decreto N° 10.004 del Poder Ejecutivo.
         De acuerdo con los informes obtenidos por la familia, las primeras denuncias contra ambos salieron de su pueblo natal Villalbín, 60 km al sur de Pilar, y después desde la seccional colorada de Pilar, siendo tildados de "comunistas" y de pertenecer al MOPOCO (Movimiento Popular Colorado).


LA DEMANDA EN ASUNCIÓN

         El 8 de Noviembre de 1989, meses después del derrocamiento de Alfredo Stroessner, Julio Darío Ramírez Villalba promueve querella criminal por los supuestos delitos de secuestro, privación ilegítima de libertad, abuso de autoridad, torturas y doble homicidio, en perjuicio de sus hermanos Rodolfo y Benjamín Ramírez Villalba.
         Solicita se admita la querella criminal promovida en contra de los siguientes represores;
-        Pastor Coronel (Jefe de Investigaciones)
-        Comisario Alberto Cantero (Jefe de la división de asuntos políticos del departamento de Investigaciones)
-        Los oficiales Lucilo Benítez, Camilo Almada Morel, Juan Martínez, Agustín   Belotto Vouga y Eusebio Torres.
-        General Benito Guanes Serrano (Jefe de inteligencia militar, preso durante corto tiempo)
-        Gral. Alcibíades Brítez Borges (Jefe de Policía de la capital) (+)

         El 15 de enero de 1993 el Juzgado de Primera Instancia en lo Criminal del Cuarto Turno resuelve ampliar el sumario en contra de Benito Guanes Serrano y Alfredo Stroessner Matiauda por los "supuestos delitos de secuestro, privación ilegítima de libertad, abuso de autoridad, torturas y doble homicidio" y decreta la prisión preventiva de los mismos.
         El 1 de Septiembre de 1999, el Juez de Primera Instancia en lo Criminal del 4° Turno de Asunción, Rubén Darío Frutos Ortiz, calificó la conducta delictiva de los procesados. Condena a Pastor Coronel a sufrir pena privativa de libertad por el término de 25 años. Los demás encauzados por el término de 12 años y seis meses. Dicho fallo, igualmente estableció la responsabilidad civil de los condenados.
         El 5 de Junio de 2001, el Juez Penal de Liquidación y Sentencia N° 3, Carlos Escobar, resuelve solicitar la extradición de Alfredo Stroessner, por los hechos de secuestro, privación ilegítima de libertad, abuso de autoridad, torturas y doble homicidio, como autor intelectual o moral de "los hechos criminales que costaran la vida de los hermanos Rodolfo Feliciano y Benjamín de Jesús Ramírez Villalba, el 21 de Septiembre de 1976".
         También se ordena la captura del ex ministro del Interior Sabino Augusto Montanaro, como responsable de la sangrienta represión en la dictadura.
         Montanaro era uno de los hombres más temidos de la dictadura. Retumba aún en el recuerdo de las víctimas su famosa expresión "Tuerca, tuerca, tuerca", su orden para aumentar las torturas contra los detenidos políticos.
         Los pedidos de extradición contra Stroessner y Montanaro, nunca fueron atendidos por los gobiernos de Brasil y Honduras, donde estuvieron exiliados.
         El ex ministro del Interior retornó a Paraguay el 1 de mayo de 2009, después de vivir exiliado durante 20 años en Tegucigalpa, Honduras.
         La justicia paraguaya lleva actualmente varias causas en su contra. Uno de los procesos es el caso de los hermanos Ramírez Villalba.


SENTENCIA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS

         El 22 de septiembre de 2006, la Corte Interamericana de Derechos Humanos se pronuncia en el "Caso Goiburú y otros" declarando por unanimidad en su parte resolutiva: "La violación por parte del Estado Paraguayo de los derechos a la vida, a la integridad y libertad personal consagrados en la Convención Americana sobre los derechos humanos".
         Resuelve admitir el reconocimiento internacional efectuado por el Estado paraguayo de violación de los derechos a la libertad personal, integridad personal y vida consagrados en la Convención, en perjuicio de Agustín Goiburú Giménez, Carlos José Mancuello Bareiro, Rodolfo Ramírez Villalba y Benjamín de Jesús Ramírez Villalba.
         Responsabiliza al Estado paraguayo por la el arresto, tortura y desaparición de los hermanos Rodolfo y Benjamín Ramírez Villalba (de Ñeembucú), del médico Agustín Goiburú Giménez y Carlos José Mancuello Bareiro.
         La sentencia se dio a conocer oficialmente el martes 17 de octubre de 2006, más de una década después de iniciado el proceso.
         La acusación fue hecha por el Comité de Iglesias para Ayudas de Emergencia CIPAE, a través del titular del área de Derechos Humanos Rodolfo Manuel Aseretto.
         Exige que el Estado paraguayo indemnice a las mencionadas víctimas y a sus familiares, por un monto total de novecientos ocho mil dólares estadounidenses, más las costas del juicio; la realización de otras acciones de desagravio en forma pública, el reconocimiento de la responsabilidad del Estado en los graves hechos denunciados, dar un tratamiento médico y psicológico adecuado a víctimas y familiares, así como construir un monumento en memoria de los desaparecidos.
         En el análisis realizado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos se concluye que "los familiares también sufrieron un fuerte impacto emocional y psicológico debido a la desaparición de dichas personas", por lo que ordena el pago de una compensación por daño inmaterial, conforme a equidad, a cada una de las víctimas y a sus familiares.
         Para la Corte, "el daño inmaterial puede comprender tanto los sufrimientos y las aflicciones causados a la víctima directa y a sus allegados, el menoscabo de valores muy significativos para las personas, así como las alteraciones, de carácter no pecuniario, en las condiciones de existencia de la víctima o su familia".
         La Corte confirma "una situación generalizada de impunidad de las graves violaciones a los derechos humanos", en el Paraguay. Y que el Gobierno, utilizando el estado de sitio creó "un clima de inseguridad y de temor que lesionaba ostensiblemente la observancia de los derechos humanos".


TESTIMONIOS PARA LA CORTE INTERAMERICANA
DECLARACIÓN DE TULIO DARIO RAMIREZ VILLALBA

         En la sección de PRUEBA DOCUMENTAL, se inserta la declaración de JULIO DARIO RAMIREZ VILLALBA, hermano de Rodolfo y Benjamín Ramírez Villalba, mayo de 2006.
         Julio Darío Ramírez Villalba declara que sus hermanos eran demócratas, afiliados al Partido Colorado, y que simpatizaban con el MOPOCO" (Movimiento Popular Colorado). Asegura que Rodolfo fue capturado en la provincia argentina de Formosa y luego trasladado a Asunción.
         Sostiene que desde el primer momento de su detención, sus hermanos fueron sometidos a todas clases de torturas en el Departamento de Investigaciones. Sobre su desaparición menciona el comentario de otros ex - presos políticos, de que a sus dos hermanos se les aplicó la ‘ley de fuga’, que en la jerga penitenciaria significa que fueron asesinados o ejecutados.
         Julio Ramírez y su madre doña Fabriciana visitaron numerosas instituciones en Asunción para tratar de encontrarlos, pero nunca recibieron una información oficial de las autoridades paraguayas acerca de lo que pasó con ellos. Observa que, una vez caída la dictadura promovió una querella judicial.
         Estuvieron inicialmente en el Departamento de Investigaciones de la policía de la capital, donde les dijeron que sus hermanos no se encontraban detenidos en dicha dependencia y que desconocían supuestamente todo lo relativo a su detención. También estuvieron en el Ministerio del Interior, en la Central de la Policía de la capital, Comisarías y Delegaciones de Gobierno, sin resultado.
         Recurrieron a varias embajadas e instituciones religiosas buscando apoyo para ubicarlos. Julio afirma que las instituciones del Estado nunca reconocieron que los tenían detenidos e incomunicados a sus hermanos. Tampoco encontraron colaboración o preocupación de parte de los gobiernos que se sucedieron en el poder tras la caída del dictador Stroessner.

        
"QUE DEJEN DE JODER"

         Ante tanta insistencia y gestiones por todas partes, Julio Darío y la señora Fabriciatia fueron finalmente advertidos en el Departamento de Investigaciones que paren la búsqueda. Les dijeron que "dejaran de joder", que no molesten más, ni recurran más a las comisarías u otras instituciones del Estado, embajadas o iglesias, porque podrían correr igual suerte que la de los dos hermanos.
         Julio Ramírez insiste en que las autoridades paraguayas tanto civiles como policiales y militares siempre manifestaron desconocer todo lo relativo a la detención de sus hermanos, por lo que nunca pudieron encontrarles.
         Sobre la afirmación realizada en el sentido de que sus hermanos fueron brutalmente torturados, dice que se basa en el testimonio de ex presos como Juan Balbuena, Alberto Alegre Portillo y Gloria Stragó, quienes relataron que sus hermanos "fueron torturados por los policías de dicho Departamento en forma bestial e incomprensible para el entendimiento humano".


LA ÚLTIMA VEZ QUE VIO A SUS HERMANOS

         En su Testifical dijo que a Rodolfo lo había visto en el año 1973, en una cena, donde comentó que estaba trabajando como técnico en una compañía de perforación petrolífera en Argentina, pero nunca le habló de su actividad política. A Benjamín lo vio por última vez en 1970 cuando decidió trasladarse a la Argentina con el objeto de estudiar, ya que se desempeñaba como contador público y anhelaba el doctorado.
         La desaparición de Rodolfo y Benjamín, afectó a su familia en el orden económico, física y emocionalmente. Para buscarlos tuvieron que desprenderse de muchos bienes, privándose de alimentación y salud adecuada.


RECHAZADOS POR LA SOCIEDAD

         En la declaración para la Corte Interamericana, Julio Ramírez agrega que una de las cosas más dolorosas por las que pasaron se refiere al rechazo que percibieron dentro de la comunidad pilarense. "Nadie nos quería dar trabajo por temor a contactar con nosotros. Sentimos el rechazo y la indiferencia de la sociedad. Nos quedamos casi sin amigos, todos tenían miedo de contactar con nosotros, y conste que éramos y somos buenas personas. Moral, física, psíquica y económicamente quedamos por el suelo. El daño que nos hicieron es muy grande en todo sentido, no tiene límites ni medida", expresa Julio Ramírez en su testimonio.


RECLAMO DE JUSTICIA

         También solicita que se condene a los responsables de las torturas y desapariciones, que el Estado utilice todos los medios para encontrar los restos de sus hermanos, que se indemnice en forma justa a todos los hermanos y a todos los familiares que sufrieron las consecuencias de la desaparición de ambos, que el Estado públicamente asuma su responsabilidad, que se brinde apoyo médico y psicológico gratuito a todos los familiares de las víctimas y que el Estado ubique a la señora María Magdalena Galeano Rotela, concubina de su hermano Benjamín, y la indemnice.



DECLARACIÓN DE MARIA MAGDALENA GALEANO ROTELA

         En su declaración para la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la compañera de Benjamín Ramírez Villalba dijo que éste fue detenido en plena vía pública en Asunción, por hombres fuertemente armados. Ella fue apresada en el allanamiento que hizo la Policía en la casa donde vivían juntos. La testigo señala que dichas personas irrumpieron en su casa, la tomaron de la cabellera y la sentaron luego al lado de su compañero dentro de un automóvil.
         Fueron conducidos al Departamento de Investigaciones, donde Benjamín Ramírez comenzó a ser torturado, sus gritos estaban siendo escuchados por María Magdalena, y le torturaron también frente a ella.
         Seis meses después de su detención fue sometida en presencia de su compañero Benjamín Ramírez Villalba a torturas con golpes de sable, le arrojaron agua helada y la amenazaron con ser violada sexualmente. Esa fue la última vez que vio a su pareja.


OTROS TESTIGOS

         El mencionado organismo internacional recibió también la declaración testifical de la doctora Gladys Meilinger de Sannemann, del ex diputado (1989/1993) Ricardo Andrés Lugo Rodríguez, de los periodistas y analistas políticos Alfredo Boccia Paz y Antonio Valenzuela Candia, ex presos políticos de la dictadura.
         Según Boccia Paz, el comisario Lucilo Benítez, condenado por tortura, confirmó en una declaración indagatoria que a los cuatro les fue aplicada la "ley de fugas", la orden de que debían ser eliminados, denunciándose supuesto intento de fuga. Que el oficial Jorge Pane Zárate, del Departamento de Investigaciones, tras descubrirse el archivo del terror, relata que los cuatro "se encontraban bajo las órdenes directas y exclusivas de Alfredo Stroessner y Pastor Coronel".
         Lugo Rodríguez relata que los hermanos Ramírez y Carlos Mancuello fueron maltratados por el mismo Pastor Coronel con objetos contundentes, garrote y su propio teyúruguay. La última vez que los vio con vida fue el día 13 de agosto de 1975; después supo que en septiembre de 1976, se los ultimó en el Departamento de Investigaciones.


REPERCUSIÓN DE LA SENTENCIA

         El abogado Martín Almada, Premio Nobel Alternativo de La Paz 2001, destaca la jurisprudencia de la Resolución de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en la investigación sobre el Operativo Cóndor: "El Plan Cóndor dejó un saldo de más de cien mil muertos y desaparecidos en la región, de modo que la Sentencia, que Paraguay está obligado a cumplir, es más que trascendente".
         En opinión del Monseñor Mario Melanio Medina, Obispo de Misiones y Ñeembucú y presidente de la Comisión Verdad y Justicia, "la condena es una buena lección para el Estado, y un aliciente para los familiares de las víctimas. Este fallo es un gran triunfo contra la violencia y las desapariciones que ha habido en el Paraguay".



ESTADO INCUMPLE SENTENCIA DE LA CORTE

         El Estado paraguayo no ha cumplido en su totalidad lo dispuesto por la Sentencia de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos en los casos Benjamín y Rodolfo Ramírez Villalba, Carlos Mancuello y Agustín Goiburú.
         Para el abogado del Comité de Iglesias, Rodolfo Manuel Aseretto, la situación se torna más preocupante en razón de que varias víctimas y sus familiares ya se encuentran con avanzada edad y algunos con serios y graves problemas de salud. Falta cumplir con las indemnizaciones completas, búsqueda y sepultura, acto público de reconocimiento, tratamiento físico y psicológico para los familiares de las mencionadas víctimas de la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989). (ABC Color, 26.septiembre.2010).
         Familiares de los hermanos Ramírez Villalba confirman esta denuncia. Según Julio Ramírez Vázquez el Estado "apenas ha cumplido con una cuarta parte de lo que tiene que indemnizar". Acerca de los actos de resarcimiento moral de los que habla la Sentencia de la Corte "ni hablar, principalmente porque siguen en varias instancias del poder los representantes del Partido Colorado que continúan sosteniendo que la dictadura de Stroessner fue lo mejor que tuvo el Paraguay".


PASO TRASCENDENTAL

         El 22 de diciembre de 2010, entra en vigencia la Convención Internacional para la Protección de las Personas Víctimas de Desaparición Forzada. 21 países, entre ellos el Paraguay, han completado hasta ahora el proceso de ratificación de la misma, incorporándola a sus respectivas legislaciones.
         Entre los compromisos que se asumen al ratificar esta Convención figuran el de investigar el paradero de las personas desaparecidas, perseguir a los responsables y garantizar una reparación para sus familias.
         Se trata de un avance importante en materia de derechos humanos. Pero sigue siendo un problema ampliamente extendido.
         En todas las regiones del mundo continúan las desapariciones forzadas de personas. También, persisten los centros de detención secretos y secuestros, por parte de agentes estatales, de disidentes políticos y personas acusadas de terrorismo, así como de acoso a los familiares de desaparecidos, y una impunidad generalizada.
         En el Paraguay, la etapa más dramática y dolorosa en materia de personas desaparecidas, fue sin duda alguna, la época de la dictadura stronista.



BIBLIOGRAFÍA
FUENTES CONSULTADAS

CÁRTER, Miguel. "El papel de la Iglesia en la caída de Stroessner", RP Ediciones, Agosto 1991, Asunción, Paraguay.
REDENTORISTAS, 50 años, vice provincia de Pilar, mayo 2001.
DEL PUERTO, Samuel, pastor evangelista pilarense, Trabajo de grado: "Sacerdote Federico Schiavon: biografía, análisis de su filosofía e impacto social en la ciudad de Pilar", Asunción, junio 2007. Facultad de Teología, Universidad Evangélica del Paraguay.
PALAZON IBIETA, Antonio. "Lágrimas y Esperanzas de generaciones postergadas", Asunción 2010.
ALMADA, Martín. "Paraguay: la cárcel olvidada, el país exiliado" Asunción, 1988.
INICIATIVAS CIUDADANAS, CIRD, USAID, Asunción, Octubre 2010.
ASERETTO, Rodolfo Manuel. "Caso: Hermanos Ramírez Villalba", Asunción, diciembre 2004.
SANNEMANN, Gladys M. de: "Paraguay en el Operativo Cóndor. Represión e intercambio clandestino de prisioneros políticos en el cono sur", 2º edición, Asunción, Paraguay, 8 de agosto de 1989.
ACUÑA, Edith; BAREIRO, Line; BORDA, Dionisio; ELIAS, Rodolfo; IRIGOTIA, Antonio; MUÑARRIZ, José Miguel S.J.; PRIETO, Esther; VALIENTE, Hugo; WEYER, Guillermo; YORE, Myriam. "El precio de la paz". Ediciones CEPAG, Asunción, Paraguay 1991.
BOCCIA PAZ, Alfredo; GONZÁLEZ, Myriam Angélica; PALAU AGUILAR, Rosa. "Es mi informe. Los archivos secretos de la Policía de Stroessner". CDE Centro de Documentación y Estudios. Asunción, abril 1994.
BENEGAS, Julio; BRITEZ, Edwin; CANO RADIL, Bernardino; CASCO CARRERAS, Ramón; FERNÁNDEZ BOGADO, Benjamín; FRUTOS, Julio César; GONZÁLEZ DELVALLE, Alcibíades; MORINIGO, José Nicolás; REHNFELDT, Mabel; RUIZ NESTOSA, Jesús; VIAL, Alejandro. "Partido Colorado LAS CAUSAS DE SU CAÍDA", editorial Azeta, Asunción 13 de agosto 2008.
BOCCIA PAZ, Alfredo; LOPEZ, Miguel H.; V PECCI, Antonio; JIMENEZ GUANES, Gloria. "En los sótanos de los Generales. Los documentos ocultos del operativo Cóndor", Asunción, Paraguay 2002.
SIMON, José Luis. "Testimonio de la represión política en Paraguay 1954-1974". Comité de Iglesias, serie NUNCA MÁS, volumen 2, Asunción, 15 de febrero 1991.
DOS SANTOS, Augusto. "El Obispo confinado. Las tres profecías", Asunción, Paraguay 2001.
PORTILLO, Carlos y ARESTIVO, Carlos A. "El archivo del Horror. Memoria viva de una época de muerte". Atyha - Paraguay, Internet.
CANONI, Stella (periodista argentina). "Los archivos del horror del Operativo Cóndor". "El día latinoamericano", Méjico. Internet.
SENTENCIA CORTE INTER AMERICANA DE DERECHOS HUMANOS, 22 de septiembre de 2006.
VICTORIO V. SUAREZ, ex preso político, "Bibliografía", diario NOTICIAS, Asunción, noviembre 1997.
Diarios ABC COLOR, ULTIMA HORA y NOTICIAS, Asunción.
Revista VIDA (UH 2010)

INTERNET: Consultas sobre:

Poemas y canciones de y sobre víctimas de dictaduras del Cono Sur
Sentencia Corte Interamericana de Derechos Humanos (Septiembre 2006)
Operativo Cóndor
Archivos del Terror de las dictaduras del Cono Sur - Nunca Más.
Caso Hermanos Ramírez Villalba.
Informe Comisión de Verdad y Justicia, Paraguay 2008
Revista Radio Patria Soñada, FROSEP, Mayo 2008, editor Gustavo Rodas.
Entrevistas realizadas por el autor: Julio Ramírez Vázquez
Adolfo Vallejos
Alcides Rivas Rivas
Rosalino Velazco Flor
Felipa Velazco Flor
Serviliano Talavera
Hugo Derlis Villalba Sánchez
Santiago Brizuela
Onofre Mancuello
RP Ottorino Zamboni
Norma Aquino de Romero
Relato (2009) Jorge Sánchez Villa (+)


ANEXO
DELEGADOS DE GOBIERNO DE LA DICTADURA EN EL DEPARTAMENTO DE ÑEEMBUCÚ

1. LEÓN VILLALBA, en reemplazo de FRANCISCO GENES. Decreto N° 15.346, 21 de octubre de 1955.
2. JUAN RUÍZ DÍAZ, en reemplazo de LEÓN VILLALBA, trasladado al Alto Paraguay (Chaco). Decreto 10.004, 23 de enero de 1970. LEÓN VILLALBA se jubila el 11 de febrero de 1976.
3. Dr. JUAN CRISÓSTOMO GAONA (alias "COCO" GAONA), en reemplazo de JUAN RUIZ DÍAZ, designado Delegado de Gobierno de Misiones, donde venía ejerciendo. Decreto 31.083, 20 de febrero de 1973.
4. Dr. JOSÉ DOMINGO DURÁN, en reemplazo del Dr. JUAN CRISÓSTOMO GAONA (tras ser rechazado por la población de Pilar). Decreto 31.546, 20 de marzo de 1973.
5. Dr. FABIO LÓPEZ DUARTE, en reemplazo del Dr. JOSÉ DOMINGO DURÁN. Decreto 17.792, 17 de septiembre de 1975.
6. ANDRÉS JULIO GUTIÉRREZ, en reemplazo del Dr. FABIO LÓPEZ DUARTE quien renunció. Decreto 5.660, 6 de abril de 1979.
7. Dr. CÉSAR BENÍTEZ BOGADO, en reemplazo de ANDRÉS JULIO GUTIÉRREZ. Decreto 9.3 11, 10 de abril de 1985.
8. JOSÉ F. MARTINI ODDONE, en reemplazo del Dr. CÉSAR BENÍTEZ BOGADO. Decreto 21.635, 28 de abril de 1987.
9. Dr. MARIO SOTO ESTIGARRIBIA, en reemplazo de JOSÉ F. MARTINI ODDONE, quien renunció. Decreto 23.140, 17 de Julio de 1987.
SOTO ESTIGARRIBIA es destituido por decreto 490, 17 de marzo de 1989, tras el golpe de Estado del 2 y 3 de febrero de ese año.
El primer Delegado de Gobierno del Ñeembucú en el comienzo del proceso democrático fue el Profesor FABIO INSFRÁN RUÍZ DÍAZ (+ 2010).
Fuente: Archivo Central, Ministerio del Interior. Gentileza de la Doctora NILDA ALVARENGA.



INDICE
PRÓLOGO. HUGO ODDONE       
INTRODUCCIÓN. EL AUTOR     
I.       PAZ Y PROGRESO: LA DICTADURA DE ALFREDO STROESSNER       
II.      EL MIEDO NO TERMINA. ENTREVISTA A ALCIDES RIVAS RIVAS      
III.     LOS ARCHIVOS DEL TERROR: HERENCIA DE LAS DICTADURAS MILITARES DE AMÉRICA.
IV     MENSAJE DESESPERADO. LOS HERMANOS VALLEJOS SERVÍN.       
ENTREVISTA A ADOLFO VALLEJOS. FICHA POLICIAL
ELOY ARRÚA ORTIZ.
V       EN LAS GARRAS DE LA MUERTE... EL OPERATIVO CÓNDOR
VI.    NO AL OLVIDO... ENTREVISTA A HUGO DERLIS VILLALBA SÁNCHEZ.
VII.   SOBRE ESTA PIEDRA EDIFICARÉ MI IGLESIA...
LA IGLESIA Y LA DICTADURA.
VIII.  LA IGLESIA EN EL INTERIOR DEL PAÍS. LA DIÓCESIS DE SAN JUAN BAUTISTA. LA IGLESIA EN ÑEEMBUCÚ.
IX.    EN LAS GARRAS DE PASTOR CORONEL. ENTREVISTA A SERVILIANO TALAVERA.
X.      LA TORTURA DE LA GENTE, MI TORTURA. ENTREVISTA A ROSALINO     VELAZCO FLOR Y A FELIPA NERI VELAZCO FLOR.
XI.    SECCIONAL COLORADA DE PILAR. LOS CANES DE STROESSNER EN ACCIÓN. ENTREVISTA A ONOFRE MANCUELLO.
XII.   GRANDE LECO.... HOMENAJE PÓSTUMO A MÁXIMO JORGE SÁNCHEZ VILLA.
XIII.  SEMBRADOS EN LA TIERRA... HERMANOS BENJAMÍN DE JESÚS Y RODOLFO FELICIANO RAMÍREZ VILLALBA.
XIV   DICTADURA, NUNCA MÁS. LOS NUNCA MÁS DE AMÉRICA.
ANEXO. DELEGADOS DE GOBIERNO DE LA DICTADURA EN ÑEEMBUCÚ.
BIBLIOGRAFÍA